martes, febrero 19

El discurso vacío


« La gente incluso suele decirme: Ahí tiene un argumento para una de sus novelas, como si yo anduviera a la pesca de argumentos para novelas y no a la pesca de mí mismo. Si escribo es para recordar, para despertar el alma dormida, avivar el seso y descubrir sus caminos secretos; mis narraciones son en su mayoría trozos de la memoria del alma,  no invenciones » 

Mario Levrero