« Un poco más y caigo en la trampa del espejo. La evito, para caer en la trampa del vidrio; ocioso, con los brazos colgando, me acerco a la ventana. El Depósito, la Empalizada, la Vieja Estación –la Vieja Estación, La Empalizada, El Depósito-. Bostezo tan fuerte que me asoma una lágrima a los ojos. Tengo la pipa en la mano derecha y el paquete de tabaco en la izquierda. Habría que llenar la pipa. Pero me faltan fuerzas »
Jean Paul Sartre