jueves, febrero 28

El día que Nietzsche lloró

« -A su debido tiempo le enseñaré a vencer. Usted quiere volar, pero no se puede empezar volando. Primero debo enseñarle a andar, y lo primero que hay que hacer para aprender a andar es comprender que, quien no se obedece a sí mismo, es gobernado por otros. Es más, es mucho más fácil obedecer a otro que gobernarse a si mismo » 

Irvin David Yalom