domingo, junio 28

I no longer have patience

« Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o tenga la intención de herirme. No tengo paciencia para el cinismo, las críticas en exceso y las exigencias de cualquier naturaleza. He perdido la voluntad de agradar a quien no le agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme. Ya no dedico un minuto a quien miente o a quien gusta de manipular a los demás. Decidí no convivir más con la pretensión, la gente hipócrita, la deshonestidad y los elogios baratos. No consigo tolerar la "erudición" selectiva y la altivez "académica". No me ajusto más a la barriada y su chusmerío. No soporto los conflictos y las comparaciones. Creo en un mundo de opuestos, por eso evito a las personas de razonamiento tradicionalista e inflexible. En la amistad, me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar a las personas. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no respeta ni le gustan los animales. Y encima de todo, yo no tengo paciencia para quien no merece mi paciencia ».