miércoles, enero 9

Nunca me aprendí la lista de los reyes godos

« Cuando yo iba al instituto, había dos clases que odiaba con toda mi alma: Matemáticas e Historia. Supongo que mis profesores no entendieron nunca que para enseñar hay que motivar, y eso de dar datos como si estuvieran recitando el listín telefónico, no iba demasiado conmigo. Siempre he creído que la Historia, como parte fundamental de nuestro pasado, tendría que interesar a los alumnos y hacerles reflexionar sobre aquello que sucedió y que, en algunos momentos, no debería volver a suceder, pero sobre todo, por encima de todo, siempre he pensado que las clases, sean de Lenguaje (mis favoritas) o de Historia (las más odiadas), tenían que ser divertidas, tenían que ser lo suficientemente estimulantes como para poder entrar en el aula y pensar que esos cincuenta minutos iban a ser trepidantes.

Desgraciadamente, no fue así. Y supongo que es una pena, porque si yo hubiera tenido un profesor como Javier Sanz a estas alturas de la película me hubiera enterado de todo aquello que mis antiguos profesores se empeñaron en que olvidara…

¿Alguna vez os habéis preguntado cuáles eran las mejores anécdotas de las civilizaciones antiguas? ¿Os habéis planteado cómo vivirían el día a día los romanos, los griegos, los reyes y demás especímenes que han poblado la Historia? Si sois curiosos como yo, entrad, entrad a este mundo porque si de algo estoy seguro es de que lo pasaremos bien ». 

 Javier Sanz