domingo, enero 20

El silencio sin tiempo

« El silencio es, hoy en día, una posibilidad remota, y cualquier acercamiento a él es caso un síntoma depresivo. Escribo sobre el silencio en el día perfecto, domingo. Pulso la tecla de pausa y dejo de oir música, la televisión duerme con su ojo rojo encendido, chirría un tendedero en alguna parte, quizá arriba, y al rato deja de chirriar. Llega un rumor lejano de coches. Apenas. Me esfuerzo por oir algo. Quizá no sea más que esto el silencio, un esforzarse por oír algo; el ruido sería lo contrario precisamente, el no poder huir del sonido. 

(…)

Debería haberme ido a un bar o cafetería a escribir sobre el silencio. Tendría menos dudas. Supongo que es algo que desconozco, o al menos de lo que huyo, como todo el mundo. Salgo a la calle con banda sonora en los oídos. He vivido rodeado de ruido toda mi vida, o al menos ajeno al silencio; cuando no era música era la televisión, casi siempre de fondo, espantando el fantasma de la soledad » 



Marcos Abal