« Procede en forma tal que tu prójimo no se sienta humillado con tu sabiduría.
Domínate, domínate. Jamás te abandones a la ira.
Si quieres conquistar la paz definitiva,
sonríe al destino que se ensaña contigo y nunca te ensañes con la gente.
Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy.
Toma un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna
y bebe pensando en que mañana quizá la luna te busque inútilmente.
Más allá de los límites de la tierra, más allá del límite infinito,
buscaba yo el cielo y el infierno. Pero una voz severa me advirtió:
"El cielo y el infierno están en ti" »
Omar Khayyám