domingo, octubre 14

Sin contratos

« Nos prometieron un mundo de fantasía, que el crecer serÍa seguir jugando, que el enamorarse es necesario para poder alcanzar la felicidad. Nos juraban que las caídas no dolerían, nos mintieron y el tiempo es el que te golpea con la realidad en el rostro; el crecer duele, el amar duele y las caídas son más severas de lo que podemos llegar a creer. Nos venden un mundo de fantasía y cuando esta burbuja revienta caemos a lo más primitivo de nuestro ser. Nos convencieron en creer en algo que no existe que nunca existió y jamás existirá. Nos inculcan respeto y valores, nos obligan a vivir dentro de la civilidad, nos obligan a tener jornadas de 8 horas de trabajo, a respetar una cruz que lleva más de 2,000 años vacía. Someten a nuestro espíritu con corbata y traje sastre y todo esto nos lleva a olvidar el por qué estamos aquí. Nos cierran los ojos para seguir un camino ya hecho.

Suerte de aquel que logra quitarse la venda de sus ojos y construir su propio andar por este lapso de tiempo al que llamamos "vida" ».

Baruc Sánchez