« Hubo una temporada en que me dio por leer en los parques. Al poco rato me quedaba dormitando hasta que, con el tiempo justo, me metía a la primera función de cine. Definitivamente es de las pocas distracciones que me atraen, aunque poco después me aburrí de hacer lo mismo todos lo días y me inscribí en el gimnasio de boxeo. Creo que es en lo que he durado más. Fui constante a lo largo de tres años, hasta que mis vicios y una conmoción me alejaron de ahí »
Juan Manuel Servin