« Sabrás que hay dos maneras de oración: una tierna, regalada, amorosa y llena de sentimientos; otra oscura, seca, desolada, tentada y tenebrosa. La primera es de principiantes, la segunda de aprovechados y que caminan a ser perfectos... Con la primera los trata como a niños y miserables, con la segunda los comienza a tratar como a fuertes ».
Miguel de Molinos