« Todo el mundo miente, hasta Dios que nos quiso hacer creer que creó el mundo en sólo seis días. La mentira lacónica es un diálogo con la fe del absurdo, la voz del Elíseo que renuncia a la sociedad. Tras la ocultación se esconde al amor, el odio, la ambición y los celos de sí mismo. La mentira es, a veces, tan digna como la verdad ».
Madeleine de Scudéry