lunes, octubre 1

Astrophil y Stella


« Vacilan las palabras, desean que llegue la invención del arte, 
La invención, hija de la naturaleza… 
Yo de palabras henchido, abandonado a mi dolor, 
Golpeo mi ociosa pluma y me golpeo a mí mismo. 
Y la Musa me dijo: “Estúpido, Mira en tu corazón y escribe”.

Llamo premio a sufrir bajo la tiranía; 
Y empleo lo que queda de mi ingenio 
Para intentar creer que todo va bien, 
Mientras con mi cerebro pinto mi propio infierno. 

Habiendo abierto una brecha y luchado bien, 
Gritas: “¡Victoria! El bello día es nuestro!”
Oh, no, su corazón es una ciudadela, 
Fortificada, soberbia, inteligente, desdeñosa: 
Para ganarla, sólo valen la inteligencia y el dolor. 

Natura bien me inclina a ver 
Bellezas, aupadas en brillantes carros 
Destellando kilates y encendiendo 
Mi espíritu a inclinarse pronto a ellas. 
Y Amor, creí que lleno estaba de ti, 
Mas no encontrando llamas incansables, 
Inclineme hacia otras, olvidando 
La estrella que debía guiar mi paso.



Ahora sí que Amor con desamor he comprendido. 
Y probando el veneno he sido envenenado. 
Vuelvo, perezoso, a su amor, 
Mas ella huye y de sus ojos salen volando flechas a mis ojos »


Philip Sidney