jueves, octubre 18

Love and Death

« Sonja: El amor lo es todo Boris, quiero conocer a un hombre y escalar todas las alturas de la pasión. Un hombre que encarne los 3 aspectos del amor, intelectual, espiritual y sensual.
Boris Grushenko: Por aquí con esas condiciones somos pocos, creo que podría arreglarse.
Sonja: Muchas mujeres se entregan por nada.
Boris Grushenko: Ya lo sé, pobrecillas.
Sonja: Se casan por dinero.
Boris Grushenko: Dinero… Bueno, el dinero…
Sonja: Pero a mi me parecería que habría desperdiciado la vida si no estuviera profundamente enamorada del hombre cuya mente respetara, cuya inteligencia se igualara a la mía y que tuviera el mismo lujurioso apetito para la pasión sensual que me vuelve loca.

Boris Grushenko: Eres una mujer increíblemente compleja.
Sonja: En realidad soy medio santa y medio perdida.
Boris Grushenko: Espero llevarme la mitad mejor.
Sonja: Boris…
Boris Grushenko: Si.
Sonja: Tengo que hacerte una confesión.
Boris Grushenko: Si.
Sonja: Desde que tú y yo éramos niños…
Boris Grushenko: Si.
Sonja: Estoy enamorada de tu hermano Iván.
Boris Grushenko: Oh, es natural… ¿Iván? Si apenas sabe escribir su nombre en el suelo con un bastón…
Sonja: Tiene verdadero magnetismo animal.
Boris Grushenko: ¿Magnetismo animal? Tanto hablar de amor perfecto y estás loca por Iván!?Sonja: Me ha besado.
Boris Grushenko: ¿En algún sitio que yo conozca?
Sonja: Ha incendiado lo más profundo de mi corazón.
Boris Grushenko: Estupendo… Nada como la profundidad del corazón.
Sonja: Creo que va a pedirme que me case con él.
Boris Grushenko: ¡Pero si es un jugador y un borracho! ¡Tiene mentalidad de megaterio! Aunque yo lo quiero como a un hermano. Como a un hermano de otro…»


La última noche de Boris Grushenko es una parodia de la literatura rusa de Tolstoi (Anna Karenina, Guerra y Paz), Dostoiewski (Los hermanos Karamazov, Crimen y Castigo) e incluso Boris Pasternak (Doctor Zhivago), y una de las películas más delirantes de Woody Allen en su primera época de “comedias de golpe” (slapstick comedies). De hecho fue la última de ellas, pues a continuación dirigiría la oscarizada Annie Hall (1977), inicio de sus “comedias serias”.

El cómico judío incluye además en Love and Death guiños a directores como Ingmar Bergman (“El séptimo cielo”, 1957) en las escenas en las que aparece (y baila con) la Muerte, Sergéi Eisenstein (El acorazado Potemkin, 1925) [inserción de las estatuas de unos leones en unos planos de transición previos a la secuencia del duelo] o Charles Chaplin [con gags al cine mudo].Cine y filosofía se entremezclan en esta película antibelicista repleta de excelentes diálogos, mordaces y divertidos, con referencias al sexo, la religión, la muerte o la moralidad existencial.