martes, marzo 13

Ya no sufro por amor

« Ten en cuenta y piensa que nadie, absolutamente nadie en este mundo, avanza sin tropezar y sin caerse más de una vez, que a todos nos han engañado, traicionado o abandonado alguna vez. Y que todos tenemos la capacidad de recuperarnos de los golpes para seguir adelante, siempre adelante. Tú crees a veces que no la tienes. Pero créeme, también la tienes. Porque eres humano, y el ser humano posee una sorprendente capacidad de regeneración que obedece a un impulso vital innato. Piensa en las muchísimas personas que, aun habiendo vivido una situación traumática (tortura, masacre, campos de concentración...), han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados, porque todos poseemos la capacidad de enfrentar la adversidad e incorporarla a los proyectos de vida como un asunto que no detiene nuestro desarrollo integral, sino que nos permite re-encuadres y cambios de perspectiva. Así, frente a circunstancias de mayor vulnerabilidad, surgen ideas, habilidades, intuiciones, conocimientos e impulsos que re-conectan con la vida bajo el alero de este impulso humano a crecer y desarrollarse, aun en situaciones difíciles. Trascender a las circunstancias y darle sentido al dolor y al sufrimiento son factores que hacen resistentes tanto a niños como a los adultos que se encuentran frente a una situación de pérdida significativa u otros conflictos tales como la guerra, la pobreza o las dictaduras ».


Lucía Etxebarria