« Sigue tejiendo, amor, y destejiendo
jerseys y leguas para mi derrota,
bufandas para el viento que me lleva,
el frío de mi fuga
y el invierno que soy. Sigue tejiendo.
Sigue diciendo no
al desaliento y a tus pretendientes.
Y no les digas no, diles mañana,
y mañana también diles mañana.
Lo mismo que yo a ti. Hasta que regrese.
Cuando cansado ya de derroteros,
harto ya de perderme y de morarme
en regazos de magas o en riesgos de sirenas,
regrese a ti, y no sepas
qué hacer con el quehacer de tanta espera
como ahora no sé qué hacer conmigo.
Me he convertido en nadie.
Tendré que regresar a tu regazo,
apoyar mi cabeza donde ahora está el ovillo
que guía mi retorno.
Y cuando llegue a ti ya no sabrás quién soy.
Cuando te abrace abrazarás el aire ».
Juan Vicente Piqueras