sábado, abril 27

Demian

« Tuve que apartar los míos porque volví a sorprender en su mirada aquella extraña intemporalidad casi animal, aquella inconcebible antigüedad.

-Ya hablaremos otro día -dijo con cuidado-. Veo que piensas más de lo que puedes expresar. Claro que, si es así, te darás cuenta también de que nunca has vivido completamente lo que piensas;  eso no es bueno. Sólo el pensamiento vivido tiene valor. Hasta ahora has sabido que tu «mundo permitido» sólo era la mitad del mundo y has intentado escamotear la otra mitad, como hacen los curas y los profesores ¡Pero no lo conseguirás! No lo consigue nadie que haya empezado a pensar por sí mismo ».

Hermann Hesse