« Hay una palabra capaz de resumir todo un cambio de vida: tiempo. Tiempo para conocer nuevos lugares; tiempo para disfrutar por las mañanas de unas caricias, por las noches de unos roces más profundos. Tiempo para hablar de problemas y soluciones, para besar en cualquier parte del otro cuerpo, para aprender cosas que enseñar a los demás, para saber que los niños siempre desean jugar con sus padres, para leer y disfrutar haciéndolo, para perderlo porque se tiene, para disfrutar de la soledad, para estar en compañía.
Cuando las cosas no van como esperamos, nos empecinamos en cambiar de personajes, cuando lo único que hay que hacer es cambiar de historia.
Sé que es difícil, muy difícil, cambiar toda una vida cimentada en las costumbres: cambiar de casa, de ciudad, de amistades, de colegio, de trabajo y arriesgarse a empezarlo todo de nuevo. Pero si uno piensa en hacer algo así es porque todo lo demás le ha salido mal. Entonces ¿Qué riesgo hay? ¿Qué puede salir peor cuando ya todo va mal? »
Eloy Moreno