lunes, julio 12

El eterno retorno

"Aquél eterno vitalista llamado Federico Nietzsche concebía la idea  del eterno retorno, como "la posibilidad de repetir las mismas acciones de la vida una otra vez, con una inmensa alegría, que jamás se concebía como rutina sino como descubrimiento", con un asombro a cada paso, eludiendo el llamado karma que se presentaba como una ley de justicia divina inmutable. 

De la misma manera en que un boomerang regresa a su punto de partida como por arte de magia, pero ¿qué es lo que se trata de evitar  con este  razonamiento? ¿Qué se elude con esa forma de pensar?  En primera instancia, se podría ver esta forma de pensar como un canto a la vida, la posibilidad de un regreso constante. No para expiar culpas, tampoco como premio o como paraíso, según la mirada religiosa  sino para seguir viviendo en plenitud.

Si nos preguntáramos desde dónde surge esa idea, no hay duda que surge desde el  inconsciente, de ese extraño que nos habita y expresa su deseo a través del placer del eterno retorno. 

El eterno retorno de Nietzsche como "el paraíso de la religión", representa  la esperanza de encontrar agua en medio del desierto,  el espejismo creado por el inconsciente para brindar una satisfacción. 

La pregunta que surge es ¿Por qué regresa el boomerang?, la respuesta es contundente; porque falló en su objetivo. La ley del boomerang es no regresar.

Lacan diría "hay un agujero en lo simbólico, todo lo que se expresa como falta sucede en lo simbólico, a lo real no le falta nada". Para determinar la falta debe haber una ley que lo establezca, y si aparece la necesidad del regreso es porque hay una ley desde la religión o desde  la mirada vitalista nietzscheana que determina que algo falta. 

Para dejar este punto en claro; si ponemos números del uno al nueve y retiramos al cinco o a cualquiera de ellos, entonces diremos "falta un número", pero lo diremos porque hay una ley previa que determina cómo van los números, eso es lo simbólico. Si esa ley no existiera no faltaría algo, eso sería lo real. 

"La vida es aquí y ahora" expresaba  Heidegger. Si tu vida ha sido plena si has sufrido, si has reído a carcajadas, llorado de alegría, si temblaste  por  un gran amor, si diste todo lo que debías, no hay necesidad de regreso, tu boomerang dio en el objetivo". 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario