« A las culturas, como a las personas, se les agría el humor sin duda por la mucha edad que acumulan o porque se toman demasiado en serio su función y su responsabilidad…
El humor es una modalidad muy refinada del conocimiento crítico que necesita, para desarrollarse, el campo más fértil y valioso de la persona: la voluntad de conocer, la audacia, la sinceridad, la objetividad, el sentido de la elegancia y del ridículo,la rectitud de conducta y la independencia moral deben estar siempre presentes para sazonar este fruto cuyas áreas del cultivo son cada día más escasas ».
Juan Benet