martes, junio 18

Confesiones de una puta cara

« Dicen que uno cuando está a punto de morir hace un rapidísimo repaso de ciertos eventos, ciertos lugares y ciertas personas de la vida que fueron clave. Lo que yo comprendería sin duda, en ese momento, con la experiencia que he acumulado hasta hoy, es que perdí mucho tiempo de mi vida.

Si muriera y fuera al cielo, me gustaría que Dios, cuando me viera, pensara que fui alguien que hizo lo que quiso, cuando quiso y como quiso; que disfrutó la vida, aunque no tanto como debiera.

Y, por último, si tuviera que escoger un epitafio para mi tumba, sugeriría este: “No fue tan feliz, pero se divirtió” ».

Francisco Célis Albán