sábado, septiembre 29

Cántico negro, de Poemas de Dios y del Diablo


« ¡Ven por aquí --me dicen algunos con ojos dulces,
Extendiéndome los brazos, y seguros
De que sería bueno que yo los escuchase
Cuando me dicen: ven por aquí!



Yo los miro con ojos tranquilos,
(Hay, en mis ojos, ironías y cansancios)
Y cruzo los brazos,
Y nunca voy por allí...



¡No, no voy por ahí! Sólo voy por donde
Me llevan mis propios pasos...
Si a lo que busco saber ninguno de vosotros responde,
¿Por qué me repetís: "ven por aquí"?



Prefiero resbalar en callejones de lama,
Arremolinar al viento,
Como harapos, arrastrar los pies sangrientos,
A ir por ahí...



¡Si vine al mundo fue
Sólo para desflorar selvas vírgenes,
Y dibujar mis propios pies en la arena inexplorada!
Todo lo que hago nada vale.
¿Cómo, pues, seréis vosotros
Que me daréis impulsos, herramientas y coraje
Para derribar mis obstáculos?...



Corre, en vuestras venas, sangre vieja de los abuelos,
¡Y vosotros amáis lo que es fácil!
Yo amo lo Lejano y el Milagro,
Amo los abismos, los torrentes, los desiertos...



¡Id! tenéis carreteras,
Tenéis jardines, tenéis canteros,
Tenéis patrias, tenéis techos,
Y tenéis reglas, y tratados, y filósofos, y sabios.



¡Yo tengo mi Locura!
La levanto, como una antorcha, a arder en la noche oscura,
Y siento espuma, y sangre, y cánticos en los labios...



Dios y el Diablo son quienes me guian, nadie más,
Todos tuvieron padre, todos tuvieron madre;
Pero yo, que nunca empiezo ni acabo,
Nací del amor que hay entre Dios y el Diablo.



¡Ah, que nadie me dé piadosas intenciones!
¡Nadie me pida definiciones!
¡Nadie me diga: "ven por aquí"!
Mi vida es un vendaval que se soltó.
Es una ola que se elevó.
Es un átomo más que se animó...
No sé a dónde voy,
No sé a dónde voy


pero indudablemente
¡Sé que no voy por ahí! »


José Régio