martes, agosto 27

¿Qué hay detrás de una taza con café?

« Uno de los conceptos básicos de la Sociología es la 'Imaginación Sociológica', que consiste en usar un enfoque más amplio y estudiar cosas cotidianas como si fueran algo nuevo desde una perspectiva distante y completa.

Por ejemplo, ¿Qué podríamos decir de beber una taza con café, un hecho que parece tener tan poco interés? Les daré algunos ejemplos que son sumamente interesantes desde un punto de vista sociológico y que posiblemente ni siquiera habían imaginado:


1.- Podríamos señalar que el café no es sólo una bebida, ya que tiene un valor simbólico como parte de las actividades cotidianas humanas. Con frecuencia el ritual al que va unido beber café es mucho más importante que el acto en sí. Para muchos, la taza de café matutina ocupa el centro de una rutina personal, es un primer paso esencial para poder comenzar el día. El café de la mañana suele ir seguido, en otros momentos del día, por cafés junto a otras personas, siendo así la base de un rito social. Dos personas que quedan para tomarse un café probablemente tienen más interés en encontrarse que en lo que van a beber. La comida y la bebida dan lugar en todas las sociedades a oportunidades de interacción social y la ejecución de rituales.

2.- La cafeína tiene un efecto estimulante en el cerebro, mucha gente lo toma para tener ese 'impulso adicional' que proporciona. Las jornadas de trabajo prolongadas y las horas de estudio hasta altas horas de la noche se hacen tolerables con intermedios para tomar café. Beber esta sustancia es una actividad que crea hábito, pero, la mayoría de la gente no considera que los adictos al café consuman droga. Como el alcohol, el café es una droga aceptada socialmente, mientras la marihuana, por ejemplo, no lo es. Sin embargo hay culturas que toleran el consumo de marihuana, pero fruncen el ceño ante el café y el alcohol ¿Por qué existen estos contrastes?

3.- Un individuo, al beber un taza con café, forma parte de una complicada serie de relaciones sociales y económicas que se extienden por todo el mundo. El café es un producto que se consume en grandes cantidades en los países opulentos pero crece sobre todo en los pobres. El café es una de las mercancías más valiosas del comercio internacional; para muchos es una de las principales fuentes de divisas extranjeras. Los procesos de producción, transporte y distribución requieren transacciones continuadas entre personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia. El estudio de esta transacciones globales es una tarea importante, puesto que muchos aspectos de nuestras vidas actuales se ven afectados por comunicaciones e influencias sociales que tienen lugar a escala mundial.

4.- El acto de beber una taza con café supone que detrás hay todo un proceso de desarrollo social y económico. Junto con otros componentes de nuestra dieta habitual (como el plátano, el té, el azúcar, o las patatas), el consumo de café comenzó a extenderse a finales del siglo XIX y, aunque se originó en Medio Oriente, la demanda masiva de este producto data del periodo de la expansión colonial occidental. En la actualidad, casi todo el café que se bebe en los países occidentales proviene de áreas que fueron colonizadas por los europeos (África y Latinoamérica). El legado colonial ha tenido un enorme impacto en el desarrollo del comercio mundial de café.

5.- El café es uno de los productos situados en el centro de los debates que en la actualidad se ocupan de la globalización, el comercio internacional, los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente. Al aumentar la popularidad del café, este se ha visto etiquetado y politizado; las decisiones que toman los consumidores de café en cuanto al tipo de café que beben son vitales. Los individuos pueden optar por beber únicamente café orgánico, café descafeinado de forma natural o café obtenido mediante un 'comercio justo' (en el que se paga el precio total del mercado a los productores de los países en vías de desarrollo). Pueden optar por consumir en cafeterías independientes o en grandes cadenas como Starbucks. Los bebedores de café pueden decidir boicotear a ciertos países en los que tanto el respeto por los derechos humanos como la protección al medio ambiente son escasos. Es interesante comprender cómo la globalización aumenta la conciencia que tienen las personas de la existencia de ciertos problemas en rincones lejanos del planeta y cómo les lleva a actual en consecuencia dentro de su vida privada.


Una taza con café no llega a tus manos de manera automática. Tú eliges ir a un determinado establecimiento a comprar determinada marca, o prefieres ir a determinada cafetería, beberlo solo, con leche o de cualquier otro modo. Al tomar esta decisión, junto a otros millones de personas, conformas el mercado del café e influyes en la vida de sus productores y distribuidores, que quizá viven a miles de kilómetros de distancia.

La imaginación sociológica nos permite darnos cuenta de que muchos acontecimientos cotidianos y aparentemente sin interés, como una 'simple' taza conj café, en realidad tienen que ver con asuntos mucho más generales y complejos »


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