viernes, septiembre 9

Memorama de un loco

« Una de las cosas que aprendí en mis años de mayor locura fue que uno puede estar en una habitación, con paredes, ventanas, barrotes y puertas cerradas con llave, rodeado de otras personas locas, o incluso metido en una celda de aislamiento a solas, sin que esa sea, de hecho, la habitación en que uno está. La habitación que uno ocupa de verdad la componen la memoria, las relaciones y los acontecimientos, toda clase de fuerzas invisibles. A veces delirios. A veces alucinaciones. A veces deseos. A veces sueños y esperanzas, o ambición. A veces rabia. Eso es lo interesante: reconocer siempre dónde están las paredes reales ».


John K.