jueves, septiembre 1

La belleza

« Un minuto luz es la distancia que recorre la luz en un minuto. Y eso es mucho porque la luz viaja por el universo a 300.000 kilómetros en un sólo segundo. Un minuto luz es, en otras palabras, 300.000 por 60, o 18 millones de kilómetros. Un años luz es por tanto casi diez billones, con b, de kilómetros…. Los rayos de sol que nos calientan las mejillas un cálido día de junio han viajado por el universo durante ocho minutos antes de llegar a nosotros. La distancia a Plutón, que es el planeta más lejano de nuestro sistema solar, es de más de cinco horas de luz desde nuestro propio planeta. Cuando un astrónomo mira a Plutón en su telescopio, en realidad ve cinco horas hacia atrás en el tiempo. También podríamos decir que la imagen de Plutón emplea cinco horas en llegar hasta aquí… 

Nuestro propio sol es uno entre 400.000 millones de otros astros en una galaxia que llamamos Vía Láctea. Esta galaxia se parece a un gran disco en el que nuestro sol está situado en uno de sus varios brazos en espiral. Si miramos el cielo estrellado una noche despejada de invierno, vemos un ancho cinturón de estrellas. Esto se debe a que miramos hacia el centro de la Vía Láctea… La distancia a nuestra estrella más próxima de la Vía Láctea es de cuatro años luz… Pero ésa es sólo la estrella vecina más cercana. Toda la galaxia, o la ‘nebulosa’, como también la llamamos, tiene una dimensión de 90.000 años luz. Eso significa que la luz emplea ese número de años para llegar de un extremo de la galaxia a otro. 

Cuando dirigimos nuestra mirada a una estrella de la Vía Láctea que esté a 50.000 años luz de nuestro propio planeta, entonces miramos 50.000 años hacia atrás en el tiempo… La única manera que tenemos de mirar hacia el universo es mirando hacia atrás en el tiempo. No sabremos nunca cómo es aquello en el universo. Sólo sabemos cómo era. Cuando miramos una estrella que está a miles de años luz, viajamos en realidad miles de años hacia atrás en la historia del universo… 

Pero todo lo que vemos llega a nuestros ojos como ondas de luz. Y estas ondas emplean tiempo en viajar por el espacio. Podemos hacer una comparación con los truenos. Siempre escuchamos los truenos unos instantes después de ver el rayo. Esto se debe a que las ondas del sonido se mueven más lentamente que las ondas de la luz. Cuando oigo un trueno estoy oyendo un ruido que ocurrió hace un rato. Lo mismo ocurre con las estrellas. Cuando miro una estrella que se encuentra a miles de años luz de nosotros, veo el ‘trueno’ de un suceso que se encuentra miles de años hacia atrás en el tiempo… 

Los astrónomos piensan que hay aproximadamente cien mil millones de galaxias como ésta en el universo, y cada una de estas galaxias la componen unos cien mil millones de estrellas. La galaxia vecina más próxima a la Vía Láctea es la que llamamos Nebulosa de Andrómeda. Está a dos millones de años luz de nuestra propia galaxia… Si hubiera un astrónomo listo en esa nebulosa, y me imagino uno astuto que en este mismo momento está dirigiendo su telescopio hacia la Tierra, no nos vería a nosotros. En el mejor de los casos vería unos ‘prehombres’ de frente plana… 

Las galaxias más lejanas cuya existencia se conoce hoy se encuentran a unos diez millones de años luz de nosotros. Cuando captamos señales de estas galaxias, miramos diez mil millones de años hacia atrás en la historia del Universo. Esto es más o menos el doble de tiempo que ha existido nuestro propio sistema solar… 

En sí es muy difícil concebir lo que quiere decir mirar tan atrás en el tiempo. Pero los astrónomos han encontrado algo que aún tiene más importancia para nuestra visión del mundo… Resulta que ninguna de las galaxias del universo esta quieta. Todas las galaxias del universo se van alejando las unas de las otras a una enorme velocidad. Cuando más lejos se encuentran de nosotros, más rápido parece que se mueven. Esto significa que la distancia entre las galaxias se hace cada vez mayor… 

La mayoría de los astrónomos están de acuerdo en que la expansión del universo sólo puede tener una explicación. Una vez, hace aproximadamente 15 mil millones de años, toda la materia del universo estaba concentrada en una pequeña zona. La materia era tan compacta que la gravedad la calentó enormemente. Finalmente estaba tan caliente y era tan compacta que estalló. 

Este estallido lo llamamos la gran exploxión, en inglés ‘big bang’… La gran explosión hizo que toda la materia del universo fuese lanzada en todas direcciones, y conforme la materia se iba enfriando, se formaban estrellas y galaxias, lunas y planetas… el universo no tiene una geografía eterna. 

El universo es un acontecimiento. Es universo es una explosión. Las galaxias siguen alejándose las unas de las otras a una enorme velocidad… aunque el universo sigue expandiendose, la gravedad actúa en sentido contrario. Y un día, tal vez dentro de unos miles de años, quiza la gravedad haga que los astros se vuelvan a menguar. Entonces tendremos una explosión inversa, llamada ‘implosión’. Pero las distancias son tan enormes que ocurrirá a cámara lenta… Todas las galaxias volverán a ser absorbidas otra vez en un núcleo compacto. 

Entonces tendrá que haber una nueva ‘explosión’ que haga que el universo se vuelva a expandir. Porque las mismas leyes de la naturaleza seguirán en vigor. De esa manera se formarán nuevas estrellas y galaxias… En cuanto al futuro del universo, los astrónomos se imaginan dos posibilidades: o bien el universo continuará expandiéndose para siempre, de modo que gradualmente habrá cada vez más distancia entre las galaxias, o bien el universo comenzará a encogerse de nuevo. Lo que es decisivo para lo que va a ocurrir es cuánto es el peso o la masa del universo. Y sobre este punto los astrónomos no tienen todavía conocimientos muy seguros… Puede ocurrir que la expansión del universo sólo ocurra una vez. 

Pero si el universo sigue expandiéndose eternamente, la pregunta de cómo empezó todo se hace más apremiante… Para un creyente puede resultar natural considerar <<la gran explosión>> como el propio momento de la Creación. 

En la Biblia pone que Dios dijo: <<Hágase la luz>>. Recordarás que Alberto señaló que la religión cristiana tiene una visión <<lineal>> de la Historia. Desde una fe cristiana en la Creación, conviene más pensar que el universo se seguirá expandiendo… En Oriente han tenido una visión cíclica de la Historia. Es decir, que la historia se repite eternamente. En la India existe por ejemplo una vieja doctrina según la cual el mundo constantamente se desdobla para luego volverse a empaquetar. Así se alterna todo lo que los hindúes llaman <<Día de Brahmán>> y <<Noche de Brahmán>>. Esta idea armoniza mejor, naturalmente, con que el universo se expanda y se encoja, para volver a expandirse después, en un eterno proceso <<cíclico>>… 

A mí me parece que las dos teorías son igual de inconcebibles e igual de emocionantes… La naturaleza esta llena de enigmas… Los organimos están hechos de elementos químicos que algún día fueron mezclados y cocinados en una estrella… Nosotros también somos polvo de estrellas… Cuando los radiotelescopios captan luz de galaxias lejanas que se encuentran a miles de millones de años luz de distancia , registran el aspecto que tenía el espacio en el tiempo primigenio, justo después de <<la gran explosión>>. Todo lo que los seres humanos vemos en el cielo son fósiles cósmicos de hace miles y millones de años. Lo único que puede hacer un astrólogo es predecir el pasado. Hace sólo un par de miles de años las constelaciones tenían un aspecto bastante diferente al que tienen hoy… 

En una noche despejada vemos millones por no decir miles de millones, de años hacia atrás en la historia del universo. De alguna manera emprendemos el viaje de vuelta a casa… También tú y yo empezamos con <<la gran explosión>>. Porque la materia del universo es una unidad orgánica. Una vez, en los tiempos primigenios, toda la materia estaba concentrada en una bola que era tan densa que la cabeza de un alfiler habría pesado muchos miles de millones de toneladas. Este <<átomo primigenio>> estalló debido a la enorme gravitación. Fue como si algo se rompiera. Pero al elevar la mirada hacia el cielo intentamos encontrar el camino de vuelta hacia nosotros mismos. <<Todas las estrellas y galaxias del universo están hechas de la misma materia. En algunas partes, algunas de ellas se han juntado. Puede haber millones de años luz entre una y otra galaxia. Pero todas tienen el mismo origen. Todas las estrellas y planetas son de la misma estirpe… ¿Qué es esa material universal? ¿Qué fue aquello que hizo explosión hace miles de millones de años? ¿De donde viene? Ese es el gran enigma. 

Pero es algo que nos atañe en lo más profundo. Porque nosotros mismos somos esa materia. Somos una chispa de la gran hoguera que se encendió hace muchos miles de millones de años… Ahora bien, no debemos exagerar el significado de las grandes cifras. Basta con tomar una piedra en la mano. El universo habría sido igual de inconcebible aunque sólo hubiese consistido en esta piedra del tamaño de una naranja. La pregunta habría seguido allí invariablemente ¿de dónde viene esta piedra? »

El mundo de Sofía