« En este mundo de edificios catalogados, de cómics, de cantantes, modistos, agencias de viajes y novelistas, pero no de poetas, en este mundo de funcionarios públicos y reuniones, de oradores y escritores eternos, de pieles de visón, de seguros, pero no de poetas, de redactores, de periodistas, en la noche escribo un poema. En este momento de sellos de goma y contadores, de tiempo prefabricado y desinfectado, de felpa, de letras mayúsculas, de burdeles, de pelucas y lloriqueos, quiero que escuchen mi poema. Quiero hablar con alguien en este tiempo insonorizado de tumbas y sufrimiento impersonal, de crónica prosperidad, de fotocopias, moliendas y uñas mordidas en esta tierra humanista antes del Renacimiento »
Jan de Roek