« En un buen cuento, lo más importante son las situaciones y las transiciones. Sobre todo estas últimas. ¡Las transiciones, oh! Y respecto a aquéllas, es lo que decía el famoso melodramaturgo d’Ennery: “En un drama –y quien dice drama dice cuento-, lo importante son las situaciones; componga usted una situación patética y emocionante, e importa poco lo que en ella digan los personajes, porque el público, cuando llora, no oye”. ¡Qué profunda observación esta de que el público, cuando llora, no oye! »
Miguel de Unamuno