« En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas ». Génesis 1:1-4
Qué poética y evocadora esa imagen de un espíritu hermoso y eterno sobrevolando el infinito abismal de un universo vacío.
La Biblia