« Entonces, ¿Cómo podríamos comenzar nuestra lucha para destruirle? ¿Cómo podemos descubrir dónde está, y si lo encontramos, cómo destruirle?
Queridos amigos, la empresa que vamos a emprender es demasiado terrible y puede traer consecuencias que harían temblar al mas valiente. Porque si perdemos en nuestro empeño, significa que, ha ganado él, y, entonces ¿qué final nos espera?
¡La vida no es tan importante para mí y no me importa perderla! Pero el fracaso no es sólo un asunto de vida o muerte. Sino que nos volveriamos como él; que nos convertiríamos en series horribles de la noche como él sin corazón sin consciencia, haciendo presa en los cuerpos y en las almas de aquellos a los que más queremos. Se nos cerrarían para siempre las puertas del cielo, porque ¿quién nos las iba a abrir de nuevo? Seguiríamos siendo aborrecidos por todos, como una mancha en el brillo del rostro de Dios; una flecha clavada en el rostro de Él que murió por el hombre. Pero estamos frente a frente con nuestro deber. ¿podemos en este caso abandonar? Por mi parte, digo que no pero soy viejo y la vida, con su sol, sus logares agradables, con el canto de los pájaros, la música y el amor, ha quedado un poco atrás. Pero vosotros sois jóvenes, Algunos habeís visto grandes penas pero todavía quedan días hermosos en vuestro futuro ».
Bram Stoker