« Padecemos una especie de
subdesarrollo emocional que nos
impulsa a ciertas conductas
autodestructivas, tanto en
nuestra vida pública como en
la privada.
Nos urge encontrar un camino
que nos permita hallar una
manera de ser más sanos,
y ese camino está íntimamente
relacionado con el amor y la
espiritualidad.
El amor es el mejor símbolo
de salud del hombre,
es todo lo opuesto de la agresión,
del miedo y de la paranoia,
que a su vez representan la patología que nos desune »
Claudio Naranjo
1984