« No estás deprimido, estás distraído, Distraído de la vida que te puebla, tienes corazón, cerebro alma y espíritu, entonces ¿cómo puedes sentirte pobre y desdichado?
Si escucharas al otro, al que llevas dentro, sabrías todo, en todo encontrarías algo para ti, entonces te elevarías constantemente y ya no habría confusión, sino matices y en esa serenidad no buscarías más y, por lo tanto, lo encontrarías todo
El bien se alimenta de sí mismo. El mal, se destruye asimismo. Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque sea por negocio...
Estando en el presente dirías y harías lo que hay que hacer a cada momento, natural y graciosamente, sin esfuerzo, lo que haría que tu relación con los demás fuera plena y al crecer en el AMOR, serías más creativo, sin límites ni condiciones. La ignorancia nos hacer sentir encerrados y mortales, es decir que nos encerramos y nos limitamos solos. El miedo nos distrae del AMOR, que es sabio y valiente porque sabe que no hay medidas ni fin.
Busca adentro y desaparecerán las nubes de la periferia. Quédate quieto y en silencio, para escuchar al sabio que llevas dentro, el que tiene siglos, no años como tu cuerpo .Por eso está mas allá de tus caprichosas medidas, de los prejuicios que provoca el miedo, y que es hijo de tu ignorancia. El sabio que está mas allá de los efectos que crees buenos o malos, ricos o pobres, oscuridad o luz, porque está en lo esencial, es decir en la mismísima causa,la verdad, está en lo invisible de donde surge todo. Y cuando escuches al sabio que llevas dentro, sentirás a la lluvia buena y saludable, el frío....
Estarás tan atento a la causa, que todos los efectos serán luminosos. Ese estado de claridad impregnará todos los rincones, lo compartirás todo y a todos llegarás con gracia, y entonces la riqueza se multiplicará a cada paso.
David le pidió sabiduría a Dios, que le dijo, "No pides poco, porque la sabiduría incluye todo"
No estás deprimido, estás distraído. Por tu ego, que distorsiona, contrario a la inocencia que aclara. El ego confunde a las cosas con su juicio, cree que las cosas son lo que él piensa que son, es más, el ego cree que las palabras son las cosas. El ego no vive, interpreta, es una constante actuación que nunca alcanza la realidad. En tanto la inocencia, trata a todos por igual, está más cerca de la felicidad, de la riqueza,... de la tranquilidad. La inocencia ve todo con asombro, nos lleva de fiesta en fiesta. La inocencia, cree, lo que es una bienaventuranza, es excitante, porque ve todo por primera vez, para ella el mundo está lleno de novedades, todo es un espejo, porque en la inocencia, tomamos conciencia que somos parte de Dios. El que se ve asimismo en todas las cosas, el inocente, se divierte fácilmente porque todo le llama la atención: una vaca pastando, el tronco de un viejo árbol, las mariposas negras sobre los trigales dorados, el colibrí detenido en el aire, el panadero sacando el pan del horno, la noche estrellada, la lluvia del invierno, los leños ardiendo en el hogar, los papeles de Matisse, las cabañas de las hormigas, las de los beduinos, el sermón del domingo a la mañana, el fútbol del domingo a la tarde.
El ego les pone nombre a las cosas, pero el inocente las ve, el ego las juzga, el inocente las vive, el ego divide, la inocencia armoniza diferencias, el ego depende de la mente, el inocente del corazón. El ego es viejo, depende de la memoria. El inocente está naciendo a cada instante, el ego nos agota, siempre lucha. El inocente, flota graciosamente, siempre se entrega. El ego se aburre. no puede dejar de buscar. El inocente va de asombro en asombro, siempre encuentra y pude quedarse por la eternidad gozando el mismo caballo, la misma flor o la misma estrella. El inocente está tan entregado a la vida, que cambia como ella constantemente, por ello lo mismo nunca es lo mismo, la inocencia es fresca para siempre.
Ahora que estás solo y tranquilo, olvida lo que eres, ... eso es creación de los demás, ... escucha tu corazón... ¿Qué quieres ser?¿ Qué quieres hacer ahora? porque la vida es ahora mismo.
Olvida lo que crees que eres y comienza de cero ahora mismo, entonces convivirás con todos fácilmente. Es tan grato vivir si divisiones, bueno-malo, rico-pobre, negro-blanco, amigo-enemigo, compatriota-extranjero, es tanta la liviandad cuando no hay enemigos, que podemos volar en cualquier momento porque la alegría tiene la simpatía de la magia.
No perdiste la inocencia, sólo la ocultas por miedo a la burla de los que...sólo pueden catalogar porque la perdieron. Déjala salir y recomenzarán los juegos de tus primeros años, ahora enriquecidos por la inteligencia, libérate de los preconceptos de la memoria, mira todo como primera vez, te salvarás del aburrimiento que ensombrece a los que creen saberlo todo.
No confundas a la actividad, con la vida. Ahí está el sol, exactamente ahí, para que lo veas. Ahí está el árbol hace muchos años, para que te des cuenta que es una maravilla. Libérate de la imagen que te ayudaron a forjar los demás y volverás a la inocencia, nuestro estado natural, así estarás contento con las arrugas que confirman todo lo que viviste, es más, sólo en la inocencia sentirás, que eres parte de lo que te rodea, sólo en la inocencia puedes ver a Dios.
No estás deprimido, estás distraído. de la buena información, inevitable para una buena vida. Salomón o Borges, en lugar del periódico, Mahler o Bach, en lugar del televisor. Amistades inteligentes y positivas, en lugar de perdedores por indolencia e ignorantes desdichados por su propia decisión. De este modo recibirás la mejor energía, la esencial.
El crecimiento es natural de la vida, el movimiento constante es su causa, y para estar listos para los cambios debemos estar libres, atentos, con las herramientas preparadas para ejecutar, cuando las energías pasen por nosotros. De lo contrario, se esfumarán como el humo que sale de las chimeneas. Es conveniente siempre estar cerca de los que son buenos receptores, los despiertos, los curiosos como, Russell, Schopenhauer, Bradbury, Eco, Paz, por hablar de los más cercanos. El secreto de Einstein, era seguir a las cabezas más altas que la suya. El de Campbell, fue mecerse en todos los rincones de la historia. Sólo la inteligencia puede detectar como se entrelazan las cosas de la vida, sólo la inteligencia puede conectarnos con el universo, para comprender que somos parte de él, por lo tanto, tenemos su misma energía. Nada se repite, hay que vivir ahora, y la vida entera está en cada acto, como todo puede nacer de un solo átomo .
La inteligencia, es la que ve antes de ver, la que escucha antes de escuchar, la que sabe a donde va, con lo que se está diciendo, las grandes consecuencias de la mínima actitud, y sólo el que está presente, puede comprenderlo todo. El que bebe directamente de la fuente de lo esencial, sabe que todo puede suceder, nada lo aflige, es más, al aprender de los errores, los transforma en aciertos. Nadie tiene derecho a la ignorancia, lo pagará caro, y lamentablemente ensombrecerá el camino de todos, por lo tanto la ignorancia es una manera inconsciente del mal. Así como el ideólogo, que al separar, pude llegar a provocar una guerra, el sabio, sabe que la tarea es hacerse cargo de uno mismo y armonizar diferencias. Separar además de empobrecer es un suicidio, por esa razón hay muertes hasta en las canchas de fútbol. El sabio no separa, todo es parte del todo, sólo está atento para ver las conexiones.
Alguna vez canté,... que se mueve alguna estrella cuando arranco una flor.
El sabio, está en el río que une todo. En la energía que lo entreteje todo, el sabio sabe que es un sueño más de Dios hecho realidad; salvo que lo que llamamos realidad, sea otra manera del sueño.
Donde el ignorante ve dos cosas, el sabio ve una, y ese uno es la verdad. El sabio se ve en lo que ve, es iluminado e ilumina, es consciente de que él también es luz, - es decir el estado más elevado del ser-.
Lo que llamamos muerte, es el estado más sutil de la luz. Si quieres vida, vive en paz. Si quieres muerte vive en guerra. Cuida cada palabra, porque estamos estructurados en palabras. No hieras ni ofendas a alguien, porque de uno en otro, puede volver a ti transformada en una bomba. San Agustín aconsejaba “sólo pide justicia, pero sería mejor que no pidieras nada”. Dicho de otra manera, no interrumpas con tu pequeña cabeza, la gloriosa tarea del señor, al que San Francisco pidió,” haz de mí un instrumento de tu paz”.
Que donde haya tristeza, yo lleve alegría. Que donde haya oscuridad, yo lleve luz. Que donde haya odio, yo lleve AMOR.
La oración dilecta de mi madre dice: “Señor, te pido perdón por mis pecados ante todo, por haber peregrinado tus muchos santuarios olvidando que estás presente en todas partes. En segundo lugar te pido perdón, por haber implorado tantas veces tu ayuda, olvidando que mi bienestar te preocupa más a ti que a mí. Y por último, te pido perdón, por estar aquí pidiéndote que me perdones, cuando mi corazón sabe que mis pecados, me son perdonados antes que los cometa. ¡Tanta es tu misericordia, amado Señor!”.
No te agotes compitiendo, Dios sabe lo que es para ti, y el dato está en tu corazón. Entonces, haz lo que amas, no hay otra manera de vivir. El mismo AMOR que me trajo, te trajo. Es un error decir que hacemos el amor, el AMOR nos hizo y nos modela día a día, y esto depende de lo blando, de lo abierto que estemos. Por ser obra del AMOR, el ser humano es maravilloso. A él le debemos el pan, el queso, el vino, la música, la pintura, los aviones y la computadora entre otras tantas cosas.
Y si el hombre es lo que ama, somos todo lo que fue, lo que nos hizo posible. Desde Buda hasta Rembrandt, desde Mozart a Picasso, desde Copérnico a Freud. Somos el viento que refresca y la lluvia que renueva, somos la nieve del invierno y las flores de la primavera, somos la luna, el sol, somos otro fruto de Dios.
Yo soy un recién nacido, pero por la experiencia que guardó mi memoria, ya no quiero herir a nadie, sé que la agresión trae enfermedad, complica más las cosas. Somos parte de la misma cosa por lo tanto, si te hago mal, me hago mal. Antes me movía la razón, que es objetiva, ahora el AMOR, que es la razón del universo. Pero... no perdí el fuego, es más, ahora tiene mayor calidad, antes quemaba y ahora ilumina, es decir que pasé de destructor a constructor.
Al pobre le hablo de esperanza, y al rico de conversión. La esperanza salvará al pobre y la conversión purificará al rico. La esperanza del lado del pobre y la conversión del lado del rico, acercará a nuestros hermanos y yo vine a trabajar para ese encuentro y cuando todo se junte, no habrá cerraduras en las puertas, ni habrá fronteras. Entonces todos compartirán todo, por lo tanto reinará el buen humor.
No estás deprimido, estás distraído. De la paz. Te pregunto, cuándo vas a dejar de pelear para comenzar a vivir, porque no se pueden hacer las dos cosas a la vez.
Me preguntas cuando volverá Jesús, y te digo que nunca se fue, siempre estuvo en tu corazón, sólo tienes que callar a la cabeza y escucharlo.
Nadie se hace la gran pregunta ¿ quién soy?. Todos siguen cumpliendo un papel, generalmente decidido por los demás, como el éxito y el fracaso.
Todos, son lo que se ve, sus cuerpos o sus logros materiales y las cosas materiales son tan importantes, que los amores que comienzan en los parques terminan en los tribunales. Todos, ejercen la mendicidad de alguna manera, olvidando o no enterándose jamás que son príncipes, partes de un universo extraordinario, al que olvidan por pequeñeces locales, parroquiales, y a veces solo familiares.
Reconozco muchas caras y conozco algunos nombres, pero pocos individuos que sepan quienes son. Me preguntas dónde puedes encontrarme, y te digo en cualquier parte, porque soy parte del universo.
El nombre y el oficio, son distracciones, cárceles, limitaciones, son un camino que nos marcan y que seguimos ciegamente. Tan ocupados,... que jamás nos detenemos a pensar quienes somos. El espíritu, que es lo que somos, no acepta condiciones, no hay que confundir, lo material con la realidad, por lo tanto no hay fronteras aunque la mayoría lo necesite por miedo a lo infinito. Así, se inventó a instituciones como el matrimonio, el nacionalismo, los ideales, la patria. Estacas, a la que se atan, para no tener que vivir la totalidad. La casa de uno es uno. Por eso, yo estoy bien en todas partes, a mi casa entran y de mi casa salen pensamientos y sucesos constantemente. Si mi casa soy yo, que soy parte del todo, ... Mi casa es este mar y esta playa, esos delfines y este hotel, esta silla y aquel velero que deja una estela blanca sobre el turquesa que inventa la luz, que también es mi casa, así como la sombra que puebla los laberintos de la mente de los locos, que también son mi casa. Así, como la música de Mahler, la pintura de Cézanne, los cigarros de Davidoff y el rock and roll.
No puedes mover a tu cuerpo, porque está demasiado cargado de pasado. Olvida hasta tu nombre y comienza de nuevo en este momento, e inmediatamente sentirás que vives en un mundo maravilloso. Cuando sientes que no eres lo que piensas, puedes volar.
El principio y el final, es decir la vida y la muerte, son invenciones de la mente. ¡Cuánto sufres cuando se va tu hijo! Te acostumbraste a pensar, que eras sólo padre. Deja al pasado de lado y sentirás toda la vida, sólo las moléculas se disuelven, la conciencia no muere con la materia.
La luz de la conciencia, seguirá iluminando los infinitos caminos de la vida. No somos tan malos como creemos. La paz es posible y la paz, es el punto más alto que podemos alcanzar.
Parece que Dios nos ama más que nosotros mismos, porque sigue dándonos oportunidades todos los días.
No busques afuera, lo que no tienes adentro, no puedes pedir AMOR si no lo diste. No puedes pedir justicia, si no fuiste justo. No puedes buscar paz afuera, si no la tienes dentro. Pero no hay apuro, tienes a la eternidad delante, además el trayecto suele ser más emocionante que la llegada, si es que se puede llegar a alguna parte.
Lo sensato es recomenzar a cada instante, y sin impaciencia desaparecerá la violencia. La vida le gana a la muerte, nace mas gente de la que muere. Y nacen más en los países pobres que en los países ricos, ocupados en fabricar armas, para matar a la mayor cantidad de gente posible, tarea grosera e inútil, porque la vida vence a la muerte, que al fin y al cabo es una manera de recrear.
El arte, que es una fiesta, sigue inventándole fábulas a la vida, para llenar de esperanza a la gente, y esto en un lenguaje que nos llega a todos: la belleza.
No seas desagradecido, piensa cuantas cosas tuvieron que conectarse, desde lo más recóndito del universo para que fueras éste que eres. Para que pudiera ser la ciudad donde vives, piensa cuantos millones de años tuvieron que pasar, para tener conciencia de la maravillosa inmensidad que nos rodea, y de la que somos parte.
"Yo soy nosotros", dice Marcos Constance.
Arriesga,... la vida es cambio permanente, siempre te da revancha. Recuerda que el que no está dispuesto a perderlo todo, no está preparado para ganar nada. Ahora que estás solo y tranquilo, que estas contigo mismo, único ser del que eres responsable te diré:
Deja que la curiosidad te lleve donde sucede la vida, no seas espectador de la televisión, sino protagonista de la tierra, recuerda que a los que se animaron les debemos todo, píntate un sí en la frente para que se te acerquen los que quieren vivir, sin preocuparte por el tiempo,... en una eternidad se recomienza a cada instante. Y no pierdas energías cuidándote, porque la vida es bello peligro.
Si mi madre, se hubiera cuidado de mi padre, yo no estaría aquí. Si nos juntamos somos ricos. Tu tienes lo que yo no tengo y viceversa. Que sucedería si nos juntamos todos, desde el cada uno que hay en cada cual.
La vida nos propone tantas cosas permanentemente, que hay que hacer cada vez más esfuerzo, para seguir siendo pobre y desdichado, que rico y feliz.
No olvides que eres un aristócrata, un príncipe porque eres hijo del rey del universo. Sólo tienes que darte cuenta. Recuerda que Jesús decía, "al pan lo trae la verdad y todo lo que necesitas". Entonces no hay límites, tú decides a donde quieres llegar y esto con la alegría que abre todas las puertas, porque para Dios, siempre somos niños. La vida, es un juego maravilloso, un juego que incluye al todo y a todos.
Estas hecho a semejanza de Dios, entonces puedes recrear todo. Cuando dices no puedo, estas diciendo, no quiero. Ya hay demasiados mártires, necesitamos héroes. Levántate y anda!,.. yo te acompaño, como te acompañaran todos los que se animan a vivir mejor, y que terminan favoreciendo a toda la humanidad, esa grandiosa empresa a la que pertenecemos todos.
Camina tranquilo, que no te confundan los noticieros, el bien es mayoría, que no te distraigan de tu tarea, que es alcanzar la plenitud, nada como vivir en uno mismo. Solo así, puedes sentirte en casa como en cualquier parte, entonces nada es lejos ni ajeno. Si cada uno fuera cada cual, la sociedad sería una orquesta, enriquecida por todos los sonidos, por todas las voces. Una grandiosa armonía de individuos, la sinfonía donde todos aportan su voz. Una partitura escrita, para cada uno de los instrumentos, es decir, una partitura respetada por todos. Pero esa orquesta que debería ser, está fragmentada, todos estamos contra todos y esto nos ha agotado y desesperanzado, perdimos la imaginación que podría darnos alguna idea de convivencia. Pero el miedo que es ignorancia, nos separa más y más y este divorcio nos enferma y empobrece a todos. La humanidad, es un repertorio riquísimo, tan brillante como interminable y todos tenemos que ver. Todos venimos de un primer hombre, de una primera mujer, hay negros y chinos en mí, soy tan bueno como Jesús y tan peligroso como Hitler. Soy tan musulmán como ateo, muero como el que muere y nazco con el que nace. Todos somos fecundados y auxiliados por todos, pero desestimamos a todos,.. Porque nos desestimamos. En lugar de enriquecernos con el otro, le escapamos, nos combatimos, en lugar de asociarnos. Matar al otro es suicida, porque... es una continuación nuestra. El odio que es miedo, nos ha traído a esta desesperanza donde se ahoga la imaginación y sin imaginación, perdemos la bendita semejanza, es decir dejamos de ser creadores.
La tarea, es armonizar esta gigantesca variedad que es la humanidad, esto enriquecería a todos.
Hasta hemos dejado de decir cosas bellas a las mujeres, porque ahora puede ser considerado acoso sexual. Pronto, tendremos que salir a la calle con un abogado, parecería que vivir, es una secuencia de pleitos. La tarea es comprender que la vida es subida y bajada, constante movimiento, ... cambios, entonces tenemos que sacar de nuestro lenguaje la palabra decadencia, que es otra etapa más.
Nada es para siempre. Debemos estar atentos, listos para el cambio, para toda circunstancia, porque la vida, es como es, no como debería ser. Todo nos fue dado, por lo tanto, nada nos pertenece, sólo nos queda gozar lo creado, y cuidarlo para el que vendrá, que es una continuación nuestra, como nosotros somos continuadores de nuestros padres, de nuestros abuelos, de nuestros bisabuelos y así hasta Adán, el rojo Adán, como le gustaba decir a Borges, quien cometió el peor de los pecados,... no fue feliz, se sentía perseguido por la sombra de haber sido un desdichado.
El primer dato de sabiduría, es saber quién es el que sabe. El segundo, estar con lo amado, ya que nos hace más brillantes al estar más atentos, y rendimos más. El AMOR, nos aggiorna de tal manera, que enamoramos a todos.
Está permitido que te caigas, pero no que te quedes en el suelo. En este momento, la sociedad está detenida por una congestión del tránsito, que ya es desmesurado, porque las ciudades ya son desmesuradas. Tal vez dejemos de pensar para cambiar todas las ideas y comenzar de nuevo.
Ya no habrá grandes mitos que seguir, ni ideologías. Ahora, deberemos comunicarnos de hombre a hombre. Esta, es la era del individuo, por eso la Internet. Entonces aumentará la calidad, desaparecerá lo macro, para que señoree lo micro. Esto quiere decir, que de aquí en más no habrá televisor, política o familia que pueda apagar ese fuego sagrado que es el alma, donde vive para siempre la inteligencia, alimentada por el universo desde hace tantos siglos.
Los que preguntan avanzan, los que no preguntan se quedan, mueren porque la vida es movimiento. Todo se recrea a cada instante, hay que estar atento.
No idolatres nada ni a nadie, tener una idolatría es perder la independencia y esto es conflicto y enfermedad segura. Así, como fácil se pierde lo que se ganó sin esfuerzo, y como sigue siendo pobre, el que no goza lo que le sobra. El gran paso, es ir de la egolatría, que te compromete y esclaviza a tantas cosas externas a la libertad interior, entonces se alcanza la paz y la paz te hace vivir todo con plenitud, es decir te enriquece.
Los últimos salvadores son dudosos, pero no afectan la enseñanza de Buda, ni enferman a la Biblia. La enseñanza de Buda no está debilitada por el que no cree en la trasmigración, ni muere la Biblia porque se enfrente al saber mas realista de la historia de la tierra y de la evolución del hombre. Así como, es inocente pensar en una sociedad sin delincuentes.
Cualquiera puede ser mejor si se lo propone. No le bastan las buenas intenciones al universo, que es como es, y no como nos gustaría que fuera. La verdadera fe, comienza trabajando en uno mismo, para creer en uno mismo. Y cuando uno esta bien plantado en uno mismo, se anima a ver todo, entonces conocemos a la realidad y de ahí en más podemos comprenderla, entonces nos salvamos de las decepciones.
Sabemos que detrás de una máscara, siempre hay otra, como también vemos la pureza en la desnudez, las libertades del jazz y los ritos de las dictaduras. Aceptar la realidad, es salvarse de los engaños, entonces la verdad nos hace vivir plenamente.
No te engañes, entonces nadie te engañará. Sé firme como Buda, como Jesús, como Espinosa, como Einstein, como Ford, firme pero abierto al mundo, atento a las propuestas de la vida. Predica las virtudes, pero no calles las verdades. Nunca te arrepentirás de haberte animado, y nunca te perdonarás no haberlo hecho. Además, no tienes nada que perder, porque ni una sola de tus orejas es obra tuya, no te preocupes por tu futuro, al final del camino no te espera la cima de la montaña, sino la paz del valle. A nadie tienes que rendir cuentas, como a nadie tienes que explicar nada. No debes agotarte en las vanas áreas de querer convencer y gustar. Lo importante, es que estés convencido y te guste lo que haces. Y si tienes un gran sueño, tienes que estar dispuesto a un gran esfuerzo para concretarlo, porque sólo lo grande alcanza lo grande. Si estudias superficialmente, aprenderás superficialmente. Si vives por la mitad, sólo conocerás la mitad de la vida. Si tienes la cabeza dividida verás al mundo dividido. Si trabajas por obligación, serás un desocupado, un desdichado más. Si tienes miedo, no conocerás al AMOR que es valentía.
No estás deprimido, estás distraído. del presente, donde sucede la vida, por ejemplo: los amaneceres y los ocasos, las gaviotas, los cóndores, las águilas, las palomas y las golondrinas, las montañas, los valles, los ríos y los mares, el deporte, el arte, la agricultura, la arquitectura, la selva, los guacamayos, los monos, los tigres, los leones, los cocodrilos, los elefantes, los arroyos, los seres humanos de todos los colores, el ilusorio tiempo que te empuja y la eternidad que te permite cambiar de rumbo y recomenzar a cada instante.
No estás deprimido, estás distraído. de las maravillas que suceden alrededor tuyo, desde nacimientos a cosechas, desde revoluciones a conciertos, desde campeonatos de fútbol a viajes interplanetarios.
No estás deprimido por algo que pasó sino distraído del todo... Que es ahora mismo ».
Facundo Cabral