« ¡Qué: con la sangre de Rodrigo aún la espada empapada!
Pérfido, te atreves a mostrarte ante mis ojos.
Después de haberme quitado lo que más amaba
No esperes algo de mi, tú no me has servido:
Creyendo vengarme, me has quitado la vida »
Pierre Corneille