jueves, octubre 22

La muerte

"¿Cómo pude dejar que se escapase entre mis dedos tanto don, no ser feliz, como, en efecto, no lo fui?

Remordimiento. Nunca volverá a ser mi cuerpo aquel que se asomaba, desde el crepúsculo al alba, sobre el abismo recién conocido de la ciudad. No volverá ya a ser el mundo nuevo, ropa de domingo a estrenar, recién planchada por la madre.

Nada sucederá ya por primera vez. Ni estupor ni deseo. Tampoco terror. Nada sucederá — salvo la muerte. Nada desconocido.

El cuerpo ha hecho envejecer, de un golpe, al mundo. No estrenará ya nada. Todo sabido. Hastío de sobrevivir, sobrevivirse: ¿sólo así, tolerable la espera de la muerte?

Así que, a fin de cuentas, ¿Era esto la vida? ¿Sólo esto? ¿Tanto tiempo de espera para esto?"


Gabriel Albiac

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