« Cada cual tiene sus estrellas -comentó Klingsor, dejando caer las palabras-. Yo sólo creo en una cosa: en el ocaso. Viajamos en un carruaje sobre el abismo, y los caballos se han espantado. Nos hallamos en el ocaso, todos; tenemos que morir, tenemos que nacer de nuevo; ha llegado el momento del gran viaje ».
Hermann Hesse