jueves, marzo 3

Realidad del amor

"Camino, confío, con los ojos abiertos;

he recorrido la mitad del terrenal desierto;

detrás de mis pasos se esconde

mucha vanidad y algo de remordimiento;

he vivido para sentir el orgullo de los espíritus,

anclados entre sí como la mano al guante;

me he sonrojado por el castillo del amor,

jamás descreí de él, aún sin mi corazón,

jamás negué al amor, la única cosa mortal

cuyo valor es eterno, inmortal;

nunca tuve en cuenta los errores,

residuos que cantan los horrores,

indignos de una grave canción;

y el Amor es mi recompensa, por ahora,

cuando la mayoría de los espectros se quejan,

el mirto florece sobre mi frente,

y su aroma echa raíces en mi mente".

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