jueves, junio 3

El vínculo

Hacer un vínculo desde la atracción física es hacer vínculo con un objeto (decorativo en este caso), a éste objeto le das uso, el tema es que entre más uso le des al objeto más rápido te aburres de él y eso es inevitable. Si sigues en ese camino de ingenuidad lo único que podrías hacer es cambiar de objeto, sin embargo estás condenado a estar incapacitado a sostener un vínculo con un sujeto.

Piensas que porque ya te gusta serán una buena pareja, construirán lazo y las cosas fluirán, pura ingenuidad, aunque no te preocupes, los ingenuos suelen ser muy felices. Hacer lazo ya implica otros aspectos que van más allá de una atracción física, se forman vínculos y al hacer vínculos ya estás trascendiendo al objeto para encontrarte con el sujeto.

Por eso hoy en día abundan las relaciones sin vínculos, no sabemos hacer vínculos pues básicamente estamos extraviados de nosotros mismos (estudiar el fenómeno de la enajenación desde Erich Fromm), un individuo perdido de sí mismo no puede encontrarse con otro extraviado. ¿Qué les une? El delirio de qué se atraen y ya con eso pueden generar un vínculo, no es así, se atraen y pueden disfrutarse (hasta aburrirse) más no generar un vínculo.

Dentro de ese fenómeno de la relación entre los que se atraen físicamente y fracasan en la vinculación está el acto sexual como “performance”, el vacío se pretende ocupar con “espectacularidad”: potencia sexual, juguetes, múltiples posiciones, físicos impresionantes, erecciones prolongadas, orgasmos cósmicos y demás, ese sexo vacío sigue la narrativa de cualquier show de tv. Es curioso que ante tanto alarde hoy en día sean los más jóvenes los que usen viagra y abunden más los casos de insatisfacción sexual e inapetencia. Sin duda es la neurosis histérica en una muy buena representación.

Sin vínculo necesitas volverte objeto, ser atractivos permanentemente (ese es el deseo de los que padecen trastornos dismórficos corporales), quedarte en la pose perpetua. El vínculo permite que seas lo que eres, un individuo que va más allá de sus cualidades, alguien que puede mostrarse temeroso, angustiado, vulnerable y no encuentra conflicto frente a eso, al contrario, encuentra aprecio, ese es el poder del vínculo. Sin embargo hoy en día las relaciones (pareja, amistad, familia y demás) se distinguen por carecer de vínculo.


Jonathan R. Ahumada

Clínica de las emociones

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