miércoles, mayo 27

Ofrecerte mi falta

"Es que sí, pequeño lagartito, supongo que ya te has dado cuenta de que no soy un súper héroe, de que no todo lo puedo, ya te desilusioné en varias ocasiones, no puedo darte todo lo que me pides, a veces, porque simplemente no puedo en otras, porque no quiero y en ambas situaciones está la falta. Así construimos los vínculos: con mucho amor y un poco de odio. Suena fuerte esto, pero cuando eras más pequeño lo decías con mayor claridad y libertad, podías liberar el malestar y expresarte: “ya no te quiero...”, “eres malo...”, tal vez, en algunas ocasiones estabas descubriendo tus sentimientos, tal vez en otras ocasiones me lo gané, pero una pizca de desagrado sobre lo que amas nos permite vivir una experiencia afectiva amplia, gracias a eso sabes que no soy lo único ni tu plenitud ni la fuente de tu felicidad y es ese aspecto desagradable que te impulsará lejos de mi, te alejarás y encontrarás tu propio sendero, uno que se parece más a ti y menos a mi, ahí te encontrarás y me encontrarás diferente pero ahí podrás apreciarnos a ambos en una perspectiva distinta, esa perspectiva de madurez te hará tolerar lo desagradable, con suerte comprenderme, pero verás que no soy sólo eso, también soy lo lindo, tus recuerdos bellos, aprendizajes significativos, de repente algo de mí encontrarás en ti, esas sorpresas suceden a la distancia..."


Jonathan R. Ahumada 
Clínica de las emociones



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