jueves, marzo 10

Todos somos UV


« La verdadera surada en Veracruz y CDMX fue la marcha que hoy, los estudiantes, docentes y el pueblo emprendimos en defensa de Nuestra Máxima Casa de Estudios, en defensa del derecho a la Educación Superior y la Transparencia.

La fuerza de un pueblo unido por la misma causa.

La UV es parte de mi vida, la de mi familia y la de muchos profesionistas de Veracruz y el mundo. En la UV conocí mi vocación, mi potencial, encontré a grandes profesores que me inspiraron y sacaron lo mejor de mi. Entre sus aulas, hice bellas amistades que perduran y se fortalecen con el paso del tiempo. Mi Universidad me vio aprender, me escuchó reír intensamente en algunos cursos/talleres, me invitó a descubrir el fantástico mundo de muchos autores y  sus teorías, me dio unas gafas nuevas para analizar el mundo y sus contextos, me mostró el camino de la Ciencia, el Arte y la Luz, me motivó a luchar con paradigmas, mis propios paradigmas y mis propios límites. UV me vio sacrificarme para ser mejor de lo que ya era y así forjarme como toda un profesional.

UV me formó como un agente de cambio, me dio un encargo social y me permitió crear andamiajes que hoy en otras aulas me facilitan crear ambientes de aprendizaje significativo.

En mi Universidad también lloré de impotencia cuando las cosas parecían difíciles, cuando sentía que no podía más, cuando se fueron grandes Maestros antes de tiempo... Y me fui fortaleciendo, UV me vio crecer en todos los aspectos.

Hubo lágrimas, lo bueno cuesta. Lloré de emoción al recibir mi Título y mi Cédula profesional y no fue la excepción cuando, antes de eso, me dirigí al Departamento de Tutorías a cerrar mi cardex académico y saber que se acercaba el momento de decir hasta luego, disfrutar los últimos ratos en mi facultad para después salir por aquellas puertas que cada día me esperaron abiertas.

Y hoy, aquí estoy, defendiendo a la Institución que me defendió a mi, la que creyó en mi, la que me abrió las puertas pero también su corazón. La que con hechos y satisfacciones me dejó tomar todo lo que quise de ella: valores, conocimiento, libros, retos, paisajes, cultura, arte, escenarios, podios, congresos, teatros, atardeceres, fotografías,  amor, recuerdos...

Estudiar aquí marcó mi vida. Tantas experiencias que la hacen parte de mi y yo siempre de ella.

En todo lugar presumo con orgullo que estudié en la Universidad Veracruzana, que fue una de las mejores decisiones de mi vida, que no lo cambiaría por nada, que es la mejor.

Estoy aquí con la Lealtad y el orgullo de quien ama con el alma y el agradecimiento total. Porque UV somos todos: son mis padres, las madres solteras que luchan porque sus hijos puedan estudiar y así tener un futuro mejor que el que ellas mismas tuvieron, son la gente humilde que apenas come y calza con tal de que uno de sus hijos viaje al puerto o a cualquier región cercana a estudiar una Licenciatura o una Ingeniería, son todos los estudiantes que viajan desde otras partes del país y del mundo a estudiar en nuestras facultades.

Porque soy testigo de que el docente en búsqueda de la mayor calidad educativa, desembolsa de su sueldo y se entrega con amor y lealtad sin esperar que sea el mismo gobierno quien le robe y obstaculice el Derecho a la Educación.

Festejo el día de hoy con la ilusión de que mis hijos en el futuro puedan llegar a estudiar una profesión y más (quizá en una Universidad Pública, quizá en la UV) sin restricción de recursos ni estafas por parte del gobierno. Nosotros unidos podemos cambiar la historia de nuestro país. Sigamos preparándonos, nuestra mayor arma está en el conocimiento.

Porque es momento de despertar, pongámonos de pie y sigamos marchando.

Yo soy UV, orgullosamente.

Mi Alma Mater no se toca ».




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