sábado, marzo 31

De los abrazos, el libro

« Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.


No hay dos fuegos iguales: Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende ».

Eduardo Galeano


Tal vez ★ •• ••



« Si la mente pudiese realizar


Y el corazón pudiese hablar
Si el espíritu soñase otra vez
Sin duda, podríamos amar

Si el llanto pudiese ser canto
Y el habla pudiese volar
Si el grito fuese un gran salto
Sin duda, podríamos amar

Si la tormenta fuese serena
Y la ira, una simple amenaza
Si la esperanza, fuese esperanza
Sin duda, podríamos amar 

Y si la vida pudiésemos valorar
Y las emociones poder demostrar
Si nos escucháramos un poco más
Sin duda, podríamos amar »



Poemas en prosa

El artista

« Un día nació en su alma el deseo de modelar la estatua del “Placer que dura un instante”. Y marchó por el mundo para buscar el bronce, pues sólo podía ver sus obras en bronce.Pero el bronce del mundo entero había desaparecido y en ninguna parte de la tierra podía encontrarse, como no fuese el bronce de la estatua del “Dolor que se sufre toda la vida”.

Y era él mismo con sus propias manos quien había modelado esa estatua, colocándola sobre la tumba del único ser que amó en su vida. Sobre la tumba del ser amado colocó aquella estatua que era su creación, para que fuese muestra del amor del hombre que no muere nunca y como símbolo del dolor del hombre, que se sufre toda la vida.

Y en el mundo entero no había más bronce que el de aquella estatua.
Entonces cogió la estatua que había creado, la colocó en un gran horno y la entregó al fuego.


Y con el bronce de la estatua del “Dolor que se sufre toda la vida” modeló la estatua del “Placer que dura un instante" ».




Oscar Wilde

El amenazado

« Es el amor. 
Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, 
como en un sueño atroz. 
La hermosa  máscara ha cambiado, 
pero como siempre es la única. 

¿De qué me servirán  mis talismanes: 
el ejercicio de las letras, 
la vaga erudición, 
el  aprendizaje de las palabras que uso, 
el áspero Norte para cantar sus  mares y sus espadas, 
la serena amistad, 
las galerías de la Biblioteca,
las cosas comunes, los hábitos, 
el joven amor de mi madre, 
la sombra militar de mis muertos, 
la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo. 

Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, 
ya el hombre se levanta a la voz del ave, 
ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,
pero la sombra no ha traído la paz. 

Es, ya lo sé, el amor: 
la ansiedad y el alivio de oír tu voz, 
la espera y la memoria, 
el horror de vivir en lo sucesivo. 

Es el amor con sus mitologías, 
con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto )
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo »


Jorge Luis Borges

Soneto a tus visceras

« Harto ya de alabar tu piel dorada, 

tus externas y muchas perfecciones, 
canto al jardín azul de tus pulmones 
y a tu traquea elegante y anillada.

Canto a tu masa intestinal rosada
al bazo, al páncreas, a los epiplones, 
al doble filtro gris de tus riñones. 
Y a tu matriz profunda y renovada.

Canto al tuétano dulce de tus huesos, 
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.

Quiero gastar tus vísceras a besos,
vivir dentro de ti con mis sentidos…
Yo soy un sapo negro con dos alas »

Baldomero F. Moreno


viernes, marzo 30

Mi deseo:

« Te deseo primero que ames y que amando, también seas amado(a)
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. 

Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, no te busquen porque se sienten solos, más sean leales, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede algo más, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. 

Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a ellos y a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien, por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecha un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: "Esto es mío", sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si tiene que morir alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, aún sobre amor para recomenzar »

Si todas estas cosas llegaran a pasar, 
no tengo algo más que desearte 





El hombre mediocre

« El temor a lo desconocido pone a los hombres en una actitud mental favorable a todas las maldades y a todas las violencias. La imaginación del ignorante forja los mitos que lo hacen esclavo, paralizando su voluntad con las cadenas del terror susperticioso. EL hombre turbado por el miedo pierde el deseo de conocer la verdad y poco a poco, intoxicada su fantasía por los errores que ella misma intenta, llega a odiar la verdad ».

José Ingenieros

A fructibus cognoscitur arbor


!Que los ruidos...!

« Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas. 

Que te crezca, en cada uno de los poros, una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato. 

Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas; que un fanatismo irresistible te obligue a posternarte ante los tachos de basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero. 

Que cuando quieras decir: "Mi amor", digas: "Pescado frito"; que tus manos intenten estrangularte a cada rato, y que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en las salivaderas. 

Que tu mujer te engañe hasta con los buzones; que al acostarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela, y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa. 

Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto, para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura »



Sophie

« Debemos arrojar a los océanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aquí existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad »

"Whoever said winning wasn't everything, 
never held a scalpel".


I loved you once (Я вас любил...)

« Я вас любил: любовь еще, быть может
В душе моей угасла не совсем;
Но пусть она вас больше не тревожит;
Я не хочу печалить вас ничем.
Я вас любил безмолвно, безнадежно,
То робостью, то ревностью томим;
Я вас любил так искренно, так нежно,
Как дай вам бог любимой быть другим.

I loved you once: perhaps that love has yet
To die down thoroughly within my soul;
But let it not dismay you any longer;
I have no wish to cause you any sorrow.
I loved you wordlessly, without a hope,
By shyness tortured, or by jealousy.
I loved you with such tenderness and candor
And pray God grants you to be loved that way again.


Yo le amé,
y ese amor, tal vez,
está en mi alma todavía, quema mi pecho.
Pero confundirlo más, no quiero.
Que no le traiga pena este amor mío.
Yo le amé. Sin esperanza, con locura.
Sin palabras, por los celos consumida;
le amé, sin engaño, con ternura,
tanto, que ojalá lo quiera Dios,
y que otra, amor le tenga como el mío ».






Aleksander Pushkin

Aplastamiento de las gotas

« Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. 


Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. 

Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós ».


Julio Cortázar


Destellos de un caos triste

« Mi locura incurable, me ha llevado a lugares insospechados, a conocer el mundo más allá del mío, a conocer mi propia mente, pero... no ha logrado llevarme a conocer la realidad caótica del universo. Esa inagotable sensación de vacío y odio a la vez, no deja de carcomer mi cabeza, resonando un eco muy agudo, cuyo sentido derrocado logra descifrar mi intención; deja morir al sediento, y le da un vaso con agua al ahogado. Viviré con el recuerdo del brillo de la luna, y la inmensidad de mar. El universo, con su propiedad, me responde sabiamente diciendo, una y otra y otra  vez: que el lugar que se ocupa no es valioso, para nada eterno o indispensable, mucho menos único,  reemplazable, olvidable, pero infinito... »


Virozz

Sueños

« La sociedad perdona, a veces, al criminal, 
pero nunca perdona al soñador ».



Universo paralelo


« Muy adentro de un universo paralelo
Se vuelve más y más difícil
Decir qué fue lo que vino más rápido.

Debajo del agua, 

donde los pensamientos 

pueden respirar fácilmente
Muy lejos, fuiste hecho en el mar,
Justo como yo.


Cristo, soy una serpiente de cascabel, 

Soy un Rey de California
Juro que está en todos lados,
Lo es todo.

Mirando directo hacia el cielo
Oh, por Dios, 


un sistema solar que cabe
en el micro-cromosoma de tu ojo

Puedes morir, 
pero nunca estás muerto, 
(telaraña)
Toma un vistazo a las estrellas 
en tu cabeza, 
campos de espacio, niño


Cambios psíquicos nacen en tu corazón, 

(entretenimiento)
Un adelanto nervioso que nos hace iguales
Que se bendiga tu corazón, chica

Mata la presión que está lloviendo
(mejillas saladas)
Cuando escuches la canción 
Mi amor, estoy contigo.


Cristo, soy una serpiente, 

soy un Rey de California
Juro que está en todos lados. Lo es todo »

Red Hot Chili Peppers




jueves, marzo 29

Gregoria

« Gracias por tus ánimos y tus bellas palabras; 
eres realmente un buen amigo …

Gregoria sigue igual, sin cambios desde que se la llevaron el lunes ... Fue horrible, tendrías que haberla visto, hicieron falta tres personas para llevársela, estaba rabiosa, con los ojos fuera de sus órbitas, se golpeaba la cabeza contra las paredes con tal fuerza que pensaba que se iba a partir el cráneo ...  fue incluso peor que durante el fin de semana … Dios mío, todavía no puedo hacerme a la idea, ha sido todo tan repentino, y es todo tan inexplicable.

En cuanto la subieron a la ambulancia se tranquilizó, se quedó como ida mirando un punto fijo en el horizonte … por un momento me miró, yo lloraba y trataba de consolar a la pequeña, pero creo que ni me reconoció, parecía despistada, como si no supiera qué hacía allí y qué estaba pasando.

Acabo de hablar con el médico y me ha dicho que sigue igual, apenas se mueve, sólo lo hace para comer, se pasa el día sentada en un rincón o acurrucada en la cama … Siguen haciéndole pruebas, pero todavía no se atreven a hacer un diagnóstico, incluso me han dicho que van a enviar los resultados a un hospital neurológico alemán que parecen ser los más avanzados en estos temas …

No ha dicho ni una sola palabra en diez días… ¡es horrible!… ayer fui a verle .. cuando me vio por la ventana de su habitación … se .. (uf, cómo me cuesta explicar esto, recordarlo), se atemorizó de una forma brutal … le entró pánico de verme .. ¡Dios!, no entiendo, Laura! . estábamos tan bien .. y así . ¡de golpe! … estoy destrozado…

La casa se me cae encima desde que le sucedió esto … cualquier cosa que veo me recuerda a ella … esa cara de pánico al verme, no puedo quitármela de encima … ¿por qué? …

Cuando entro en su estudio y veo toda su biblioteca … me la imagino ahí, en su sofá, leyendo … seguramente Kafka, su preferido, al que releía una y otra vez, “debes sabértelo ya de memoria” le bromeaba y ella sonreía cariñosamente ... qué diferente su sonrisa de antes con su gesto de ahora … cómo me gustaba mirarle mientras leía, sin que se diera cuenta …

Bueno, da un beso a los niños de mi parte. Te agradezco tus ofrecimientos sinceramente … pero no hay algo que alguien pueda hacer más por mí …. Excepto recuperar a Gregoria, que vuelva a ser quien era … pero me temo que ahora mismo eso sólo está en manos de los médicos.

Un abrazo

Ps: me gustaría creer en algo o en alguien para rezarle o rogarle que vuelva las cosas a como eran antes.

Ps2: ¡ah!, sí que hay una cosa que podrías hacer por mí…por favor, pásame el teléfono o el email de aquellos que les fumigaron la casa el año pasado .. creo que voy a tener que llamarles también, lo último que necesito ahora es ver asquerosas cucarachas por la casa …ya se me acaban las opciones, hace un par de semanas pusimos hasta tres "aparatitos" por toda la casa de esos que supuestamente las aturden con ultrasonidos o algo así, pero no han dado demasiado resultado. Gracias por todo ».





& algo más

« Los demás representan y además realizan un trabajo. El actor se limita a representar y su trabajo consiste en eso. Esto ya ha sido considerado por algunos sociólogos, que han llegado a la conclusión de que la vocación de actor es una vocación idiota, que había que ser idiota para sentirla, ya que tener vocación de hacer lo que hace todo el mundo a diario, desde que se levanta hasta que se acuesta, y lo mismo que haría él aunque no fuera actor, es una tontería. Yo no sé si es una tontería, una estupidez, pero, así planteado, parece que tener esa vocación y no tener alguna es exactamente lo mismo ».


Fernando Fernán Gómez




Así es la sociedad


Buscando...


« Si supiese qué es 
lo que estoy haciendo, 
no le llamaría investigación, ¿verdad? »

Albert Einstein


miércoles, marzo 28

Un poco de Dogville



















"Se mueven entre las sombras
donde nadie les ve.
Les encadenan y me los traen,
me preguntan:
¿Los matamos ahora o luego?
¡A mí me lo preguntan!
¿Los matamos ahora o luego?
El reloj da las doce,
qué tranquilo está el muelle.
Se oyen las sirenas a lo lejos.
Y en ese silencio de muerte,
yo diré: ahora mismo, ahora mismo.
Luego amontonarán los cuerpos
y yo diré:
¡Que os sirva de lección!"




« Con esta película abordamos el tema “La Cuestión Moral en la Existencia Humana”, dentro del ciclo del Existencialismo. Su trama nos presenta cómo las normas morales que se van pactando a lo largo de la película y muestran al final su fatal ambigüedad. De los sentimientos y los valores positivos en la primera mitad de la película a manera de una curva que se tuerce y comienza el descenso, donde afloran gradualmente aquellos aspectos escondidos de la naturaleza humana que gobiernan el comportamiento de las personas, como la explotación, la humillación y el abuso de poder.

Dogville muestra la esencia misma del alma humana y es una alegoría sobre la sociedad; Llena de símbolos y metáforas que prescinden de todo detalle y obligan al espectador a centrar su atención en el argumento central de la película: las relaciones humanas. Nos presenta el contraste de dos humanidades, dos visiones éticas y morales, teñidas de religiosidad donde los conceptos «bueno» o «malo» son confusos y ambiguos. 

También es una crítica a la filosofía utopista de la Ilustración, que a través de la «razón» y la «educación» pretende elevar a la humanidad del estado presuntamente salvaje en el que se encuentra, produciendo el monstruo de una «ciudad de perros» (Dogville). Nos muestra las premisas erradas sobre la dignidad, el dar, el recibir y el sacrificio personal.

Grace (nótese el simbolismo del nombre) es una bella mujer que llega azarosamente a Dogville, un pueblo perdido, huyendo de unos gangsters. Su personalidad representa la generosidad, la indulgencia, la compasión y la caridad, que son los valores más puros de la moral cristiana. El error de Grace no reside en su generosidad, sino en el error de practicarla a costa de sacrificar sistemáticamente su propia integridad. En todo momento luce apacible y misericordiosa, perdonando cualquier acción de los demás y eximiéndolos de toda responsabilidad en su proceder. Su arrogancia es no considerar como iguales a los demás, es exculparlos y exonerarlos de cualquier responsabilidad. Ella está dispuesta a someterse a la progresiva explotación y humillación a la que va siendo sometida por parte del pueblo, siendo a la vez indulgente con tal de mantenerse escondida.

Cuando llega al límite de su tolerancia, las cosas se han degenerado a tal punto que no logra escapar cuando lo intenta, es traicionada y acusada injustamente de robar un dinero. Sufre a manera de penitencia los abusos de todo el pueblo.

La perversidad de Grace consiste en mostrarse supuestamente impotente e indefensa, cuando en realidad puede, al final de la película, hacerse justicia respaldada por un poder efectivo: su padre, con el cual contaba desde el principio. En este sentido, ella es al igual que Tom, «una experimentadora», que al ver fracasado su «experimento», elige, la venganza decidiendo que el pueblo debe ser eliminado, «masacrado». En este hecho se constituye una forma simbólica de eliminar el exceso de poder utilizado para el sometimiento y destrucción del más débil. Ordena asesinar a todos sus habitantes y por mano propia da muerte a Tom. En este acto da muerte, por el mecanismo de la proyección a su propio fracaso, más que a su traición, ya que en la comunidad, lejos de la paz ideal surgió la violencia. Grace es una heroína sacrificada en el altar de la armonía comunitaria: transformada de ángel vencido en ángel exterminador. 

Tom es un escritor fracasado con aspiraciones de filósofo que representa el fracaso de la filosofía de la ilustración. Inicialmente muestra una personalidad relativamente estable, pero conforme transcurren los hechos, esta se va degenerando, desde la pasividad contemplativa hasta la traición y la cobardía. Tom se presenta como un espectador pasivo incapaz de defender a su amada frente a los abusos del pueblo, con una actitud hipócrita, insensible y racionalizadora.

Se muestra como un hombre puritano y desensibilizado. Cuándo le confiesa su amor a Grace, ésta espera un beso o una caricia, pero Tom «racionaliza» el momento de forma cómica y no tiene algún contacto físico con Grace. De hecho, “es el único que no se acuesta con ella”, no en virtud de una cualidad moral, sino obedeciendo a su propia represión sexual. No obstante, él trata de argumentarlo por el “respeto que le debe a ella”.

La agresividad que le caracteriza se conoce como agresividad pasiva. Si bien no participa al inicio de manera directa en las agresiones y abusos contra Grace, es un instigador y autor intelectual de los hechos, ya que es de él la idea de someter a prueba a Grace. Más tarde, cuando se siente confrontado por ella, su agresión se vuelve más directa al inculparla del robo, con lo cual exhibe su verdadero temperamento vengativo.

Asímismo, es arrogante al considerarse como superior a los demás, adjudicándose la misión de educarlos. Es ingenuo y vanidoso, con una gran sensibilidad a la desaprobación social.

En su personalidad encontramos elementos del delirio mesiánico, “el quiere salvar al pueblo y quiere salvar a Grace”, él mismo se sitúa como el «salvador del mundo». Sus ideas de grandeza lo hacen considerarse autónomo y superior al «vulgo»; se siente más importante y diferente a los demás, cuando en realidad es hipócrita, e incapaz de salvar a su amada de la progresiva explotación y humillación a la que es sometida, y que él precisamente ocasiona. Fracasa creando un monstruo del cual él mismo será víctima, porque su razón utópica no calcula las consecuencias de su proceder. Utiliza a Dogville como su laboratorio particular. Esta imprudencia en su proceder muestra un contacto pobre con la realidad externa y un contacto más acentuado con su mundo interno; esto es, con sus necesidades narcisistas y su vanidad idealista.

Tom responde activando sus resistencias y defensas contra lo externo, y decide denunciar a Grace para «deshacerse» de ella, como si de esta manera pudiera «deshacerse» de su realidad.

Es egocéntrico cuando se sitúa como la persona elegida para guiar un cambio moral en la sociedad. Es utilitario, cuando se aprovecha de la necesidad de Grace para usarla como el medio para la «salvación» del pueblo. Idealista cuando su razón utópica no calcula los efectos y consecuencias de lo que intenta realizar. Aprovechado de la generosidad e indulgencia de Grace. De ahí la irresponsabilidad culpable de su «proyecto», el cual fracasa creando un «ángel exterminador» del cual él mismo será víctima; de hecho, es el único en la película que muere a mano de Grace. Él le declara antes de ser ejecutado: “¡lo tuyo sí que es ilustración!”, sellando de esta manera su fracaso.

Los símbolos

La democracia es simbolizada por las reuniones en la Iglesia, que nos muestran cómo el consenso de un grupo (moral) puede ser profundamente injusto (desde la perspectiva ética). Entendemos la moral como las normas que permiten la supervivencia del grupo, y que no siempre son compatibles con las virtudes éticas del individuo.

El pueblo constituye una alegoría a la forma cómo el ser humano puede estar gobernado por el utilitarismo y la explotación de los demás en busca de su propio beneficio individual. Las personas de este pueblo simbolizan a los hombres vulgares, mezquinos y simples, que sólo se preocupan por satisfacer sus caprichos. El pueblo carece de sacerdote así como no tiene sheriff porque no requiere de la ley externa para autogobernarse.


El padre de Grace y su bando, los mafiosos (nótese el contraste), son seres divinos, mientras que ella es un ángel que refleja la bondad y la compasión hacia las clases inferiores.

Chuck representa a un forastero, quien viola a Grace, simbolizando en este acto la venganza por el resentimiento que tiene contra Grace al recordarle su propio fracaso. Grace será, al igual que Tom, víctima de sus propios argumentos: Chuck la viola justificando su acto con las mismas palabras de Grace.

La sirvienta negra se regodea en el trato vejatorio hacia Grace. Es la reproducción del trato que ella ha recibido como clase marginada y discriminada.

El perro es utilizado para asociar su significado peyorativo con la conducta despreciable del pueblo. Asimismo, Grace adquiere la condición de ese perro, incluso es encadenada por el cuello para que no escape. Moisés, perro de “Dogville”, es el único ser que perdona la venganza de Grace. Dibujado en el suelo, la cámara enfoca la silueta del animal, cuadro final que lo muestra adquiriendo forma de temible mastín ladrando con ferocidad a los espectadores.



La hermenéutica literaria permite comparar el texto fílmico con los textos bíblicos. Parafrasea a la Biblia: «Y la Gracia Divina se hizo carne, pero los hombres la degradaron». El diálogo final representa a Dios Padre reclamando a su hija: «Y anonada la idea de un Mesías derrotado, sin esperanzas él mismo, que, hastiado de su misión salvadora, hace descender a los hombres a los infiernos para quedarse a solas con la voz de la naturaleza, en su feroz inocencia».

El final apocalíptico (con su luz rojo infernal), simboliza la necesidad de la desaparición de toda la maldad de la tierra, bajo la lógica primitiva de “para hacer de este mundo un mundo mejor, hay que erradicar su maldad”. Simboliza la necesidad de terminar con la violencia y el egoísmo del mundo, pero no basta con la razón para transformar al mundo si no se aborda desde las más profundas pasiones del ser humano.

Las siete figuras de porcelana simbolizan los siete pecados capitales. Grace es una figura mesiánica que llega a una sociedad en miniatura, un pequeño pueblo, que refleja un símbolo de la corrupción que anida en toda sociedad humana. Grace es la gracia salvadora en el particular evangelio de Von Trier.


«Dogville se descubre entonces como una historia de humillación y venganza, como una revulsiva suite musical de doble e inverso movimiento que deviene envenenada metáfora de la sociedad americana, equiparada aquí a una «ciudad de perros» donde el precio a pagar por los extraños para su integración en ella es la explotación laboral, la renuncia moral y hasta la violación. Una disyuntiva ante la que sólo cabe aceptar de manera dócil las reglas de juego o rebelarse por la vía de asumir las maneras del poder, encarnado aquí por una banda de gansters cuyas leyes criminales han acabado siendo interiorizadas y asumidas, no sólo por los honestos y píos ciudadanos del pueblo, sino también por su singular protagonista: heroína sacrificada en el altar de la armonía comunitaria y renacida de sus cenizas (como vengativo ave fénix) cual ángel vencido y convertido en demonio »


Eso es lo que hace la sociedad. Como aquellos dioses de la antigüedad que castigaban a las personas de las que se sentían celosos porque éstas poseían cualidades que envidiaban, la sociedad acaba por engullir todo aquello que brilla con su propia luz. Experimenten toda la crudeza de la historia que va alcanzando un clímax casi intolerable que acaba por desembocar en un desenlace aún más revulsivo y sorprendente.

Todos los personajes de “Dogville” han aparentado ser ingenuos. Todos, menos los gángsters. Y como enseñan las tragedias de Sófocles, estudioso de las crisis sociales y sus repercusiones psicológicas, la auténtica quimera es la impersonalidad total de la mirada. “El tiempo, que vela por todo, ha dado la solución, a pesar de ti”, dijo el rival de Eurípides »


--Diálogo final--


Grace "-¿Necesitas justificar tus actos antes de dispararme? Vaya, eso es nuevo. 

Podría ser interpretado como síntoma de debilidad papá... Me decepcionas.

Padre – No voy a dispararte.

Grace – No sería la primera vez que me disparas.

Padre – Si, perdóname. Lo lamento. 
Pero dispararte no sirvió para solucionar tus problemas.

Grace – Si no quieres matarme ¿Para qué has venido?

Padre – Nuestra última conversación, en la que me dijiste 
qué era lo que no te gustaba de mi, quedó sin terminar, porque te escapaste... Creo que tengo derecho a decir qué es lo que a mi  no me gusta de ti. 

Me parece que es la regla de una conversación educada.

Grace - ¿Para eso estabas buscándome? ¿Seguro que no has venido para obligarme a volver y que sea como tú?

Padre – Si existiera la posibilidad de obligarte, lo haría, pero se que eso nunca pasará. Serás más que bienvenida, si quieres volver a casa y convertirte en mi hija otra vez y estaría dispuesto, incluso, a compartir mi poder y mi responsabilidad, si lo hicieras. Aunque, ya sé que te da igual.

Grace – Entonces ¿Qué es? esa cosa  ¡¿Qué es esa cosa que no te gusta de mi?!

Padre – Fue una palabra que utilizaste para provocarme: me llamaste... "Arrogante".

Grace – Crees  tener derecho a hacer todo  lo que quieres como "por derecho divino". Eso es arrogancia. 

Padre –  ¿Sabes? Eso es exactamente lo que no me gusta de ti ¡Tú eres arrogante!

Grace - ¿Es lo que has venido a decirme? No soy yo quien espera un veredicto papá ¡Eres tú!

Padre – No, no. Tú no esperas un veredicto porque te solidarizas con ellos. 

Una niñez llena de privaciones y un homicidio no te hacen necesariamente un criminal. 
La culpa es sólo de las circunstancias. Los violadores y los asesinos, puede que sean víctimas, según tú, pero yo, yo los llamo PERROS  y si los perros lamen su propio vómito, el único modo de detenerlos es azotándolos con el látigo.

Grace – ¡Los perros sólo se guían por su instinto! ¿Por qué no íbamos a perdonarlos?

Padre – A los perros les podemos enseñar muchas cosas, pero no, si les perdonamos cada vez que se dejan llevar por su "instinto".

Grace – Soy arrogante... Dices que soy arrogante porque perdono a las personas.

Padre - ¡Por Dios! ¡No te das cuenta de lo condescendiente que eres al decir eso! 

Tienes la idea preconcebida de que no hay alguien que pueda alcanzar los elevados valores morales que tú tienes  y disculpas a todos

¡No puedo pensar en algo más arrogante que eso! 

Tú, mi querida hija, perdonas a los demás con excusas que por nada del mundo te perdonarías a ti misma.

Grace - ¿Por qué no  he de ser clemente? ¿Por qué?

Padre – No, no, no. Tienes que ser clemente, cuando el momento lo exige, pero también tienes que conservar tu honor y tus valores. Grace, lo que se debe ha de pagarse.

El castigo que mereces por tus tropiezos, los demás lo merecen por los suyos.

Grace – Son seres humanos, papá.

Padre – No, no ¡No!

¿Acaso todos los seres humanos no tienen que responder por sus actos? ¡Por supuesto que si! Pero tú no les concedes esa posibilidad y eso es tremendamente arrogante ¡Te quiero a morir, pero eres la persona más arrogante que jamás he conocido! ¡Y tú me llamas arrogante!

(Silencio)

No tengo algo más qué decir.

Grace – "Tú eres arrogante", "yo soy arrogante". Ya lo has dicho, ya puedes irte... 

Padre – Pero... Sin mi hija, supongo. 

Grace – Sí.

Padre   He preguntado que sin mi hija.

Grace - Sí.

Padre – Tú decides... Te daré un poco de tiempo para que lo pienses. 
A lo mejor, cambias de idea.

Grace – No lo haré.

Padre – Escucha mi amor, el poder no es tan malo. 

Seguro que encuentras el modo de sacarle partido a tu manera. Da un paseo y piénsalo.

Grace – La gente que vive aquí... Se esfuerza mucho bajo circunstancias muy duras...

Padre Si tú lo dices, Grace, pero, ¿El esfuerzo que hacen, realmente es suficiente? ¿Ellos de verdad te aman? Yo si te quiero".

Lars von Trier

Fragmentos de Dogville

« - Si tú mereces castigo por tus transgresiones 
ellos lo merecen por las suyas. 
- Son seres humanos. 
- Todos somos responsables de nuestros actos. 
Tú no les das esa posibilidad. Eso es muy arrogante. 
Te amo, te amo hasta la muerte. Pero eres la persona más 
arrogante que conozco. 
¡Y me llamas arrogante! Eso es todo. 
- Soy arrogante, tú también, ya puedes irte.

- Estás convencida de que nadie puede alcanzar 
tu alto nivel moral y perdonas a todos. 
No se me ocurre arrogancia mayor;
Tú, mi hija adorada 
perdonas a todos con 
excusas que jamás admitirías para ti. 
- ¿No debo ser clemente? 
- Sí, debes serlo, cuando corresponda. 
Pero debes mantener tus principios
Se lo debes a ellos. Ellos te la deben. Es lo justo. 

- La gente que vive aquí se esfuerza mucho 
en las peores condiciones. 
- Si tú lo dices. Pero ¿Ese esfuerzo es suficiente? 

(Grace entra en el coche, junto a su padre)

Grace -Si vuelvo a casa y me convierto 
de nuevo en tu hija ¿Cuándo me otorgarías 
el poder del que me has hablado?
Padre -Ahora mismo.

Grace -Eso significa que 
también asumiría inmediatamente mi responsabilidad 
y que tomaría parte en la solución de problemas,
como el problema de Dogville.

Padre -Podemos empezar por disparar a un perro 
y clavarlo en una pared debajo de esa farola, por ejemplo. 
Bueno, a veces sirve de ayuda.

Grace -No, eso solo asustaría más a la gente del pueblo, 
Pero no lo convertiría en un lugar mejor y podría, 
podría ser que alguien pasara por aquí otra vez
pusiera en evidencia su fragilidad  y le hicieran lo mismo que a mi. 
Para eso quiero utilizar mi poder, si no te importa;
Quiero hacer que el mundo sea mejor 
Y si un pueblo pudiera desaparecer 
para beneficiar al mundo, seria este.

Padre -Mátenlos y quemen el pueblo

Grace -Hay una familia con niños, 
que los maten primero y que la madre lo vea, 
que los maten uno a uno y que le digan a ella  
que pararán si puede controlar las lágrimas. 
Le debo eso. Por desgracia, llora con demasiada facilidad.

Padre -Será mejor que te saquemos de aquí. 
Me temo que ya has aprendido demasiado. 
¿Tienes frió, cielo? ¿Quieres una manta?
Grace -Estoy bien.

Gangster -¿Quieren que corra las cortinas? 
Ya no las necesitarán.
Padre -¿Qué opinas?
Grace -Creo que debemos correrlas. Es lo correcto.

- Hablas como si fuera un juego. 
- Lo es, es un juego
¿Salvar tu vida no merece un juego? »

Lars von Trier

Cuando rompes el deseo

« No quiero que me ames, quiero que ames.
Los incendios no tienen dueño ».

Alejandro Jodorowsky

martes, marzo 27

Una mente indomable


« - Estuve pensando en lo que me dijiste el otro día sobre mi pintura. Me pasé casi toda la noche pensando y se me ocurrió una idea, luego caí en un sueño plácido y no he vuelto a pensar en ti. ¿Sabes qué se me ocurrió?

-No
-Que eres un crío y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas.
-Vaya, gracias...
-Es normal, nunca has salido de Boston.
-No

-Si te pregunto algo sobre arte, me responderás con datos sobre todos los libros que se han escrito, Miguel Ángel, lo sabes todo; vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual, lo que haga falta… Pero tú no puedes decirme cómo huele la Capilla Sixtina, nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto.

Si te pregunto por las mujeres, supongo que me darás una lista de tus favoritas, puede que hayas echado unos cuantos polvos, pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad.

Eres duro. Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare: “De nuevo en la brecha amigos míos” Pero no has estado en alguna, nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.

Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto, pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable, ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel y darle tu amor y darlo para siempre y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante 2 meses, cogiendo su mano, porque los médicos vieron en tus ojos el que término "horario de visitas" no iba contigo. 

No sabes lo que significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.

Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio, Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio, presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad? ¿Crees que sé lo dura y penosa que ha sido tu vida, cómo te sientes o quién eres por haber leído Oliver Twist?, ¿Un libro basta para definirte? Personalmente, eso me importa una mierda porque ¿Sabes qué? No puedo aprender algo de ti ni leer algo de ti en un maldito libro.

Pero si quieres hablar de ti, de quién eres… Estaré fascinado, a eso sí me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo, te aterroriza decir lo que sientes… Tú mueves chaval ».



Agresivo & felíz

 Porque lo que importa es encontrar una respuesta.

«  Lo que importa a la hora de buscar y encontrar respuestas es - me parece a mi- relacionarse con la duda en lugar de intentar escapar de ella; ir hacia el conflicto; buscar una salida, aún sabiendo que está será la puerta de entrada nuevas dudas, y así, hasta el infinito.

"Ir hacia" nos lleva, como definición, a una palabra que tiene cientos de significados siniestros y uno solo amoroso y generador. Me refiero al concepto de Agresividad.

Agresivo etimológicamente quiere decir "lanzarse hacia algo" y es lo contrario de regresivo (de retroceder; de ir hacia atrás; en términos "psi", escapar hacia el pasado).

No hay alguna felicidad, y de eso estoy segura, que se pueda obtener del escapar, y mucho menos de huir hacia el pasado.

Agresivo, entonces, no quiere decir "Que es hostil", quiere decir que enfrenta las cosas, que no huye, que no mira hacia atrás, que no delega la responsabilidad, que se compromete.

El primer paso de nuestro factor "felicidad" es la necesidad de definir nuestra posición acerca del significado de la misma, relacionándonos agresivamente con nuestras dudas,  nuestros condicionamientos y con nuestras tradiciones; comprometiéndonos en ésta búsqueda hasta el final, es decir, día a día, para siempre.

La felicidad, cualquiera que sea nuestra definición, tiene que ver con una postura de compromiso incondicional con la propia vida.

Un compromiso con la búsqueda única, personal e intransferible del propio camino. Tan personal y tan intransferible como la felicidad misma...


Puedo compartir lo que tengo...
Puedo contarte lo que siento....
Puedo dedicarte lo que hago....
Puedo elegirte y estar contigo en
mis momentos más felices........

Pero no puedo compartir mi felicidad.

No, aunque me doliera, no, no puedo hacerte feliz. Infeliz, tampoco »



La página de un libro

« Soy la siguiente. Noto otra vez ese emocionante cosquilleo como si fuera la primera vez. En unos instantes me mostraré ante mi nuevo lector y tendré apenas un minuto, el tiempo que suelen tardar en recorrer mis 734 palabras, para sentir el tacto de sus dedos, para comprobar ansiosamente el lugar donde me encuentro revisando los títulos en las estanterías, buscando fotografías enmarcadas que me hablen de la vida de aquel que me lee, y sobretodo para ver sus ojos, su expresión … especialmente en el momento en que leen aquella frase en mi segundo párrafo: “El corazón, si pudiera pensar, se pararía” ... sí, todos se detienen durante unos instantes tras leer esa frase, nadie queda indiferente. Me encanta mirarles en ese momento, sentir lo que están pensando, leerles mientras me leen.

No puedo desaprovechar ni una décima de segundo, no sé cuando será la próxima vez, ni siquiera si la volverá a haber . No, no puedo desperdiciar ni una sola emoción, ni un solo gesto, ni una sola mirada, tengo que empaparme de todas las intensas sensaciones que voy a vivir para poder rememorarlas, vivir de su recuerdo durante el largo océano de oscuridad que vendrá después … ¡Ya está ahí, ya viene! »



El cementerio

« Un camino de piedras le recibió cuando penetró en el cementerio. Sabía que llenaban de piedrecillas el camino para amortiguar el ruido y evitar molestar a los que estaban debajo con las pisadas de los visitantes. Su padre le dijo una vez que todos los cementerios que él conocía tenían caminos de piedra, lo que confirmó su teoría. Le encantaba escuchar como su peso castigaba a un puñado de piedrecillas y como éstas se quejaban de esa forma tan musical; otras veces parecía entenderles un mensaje, un: ‘¡Silencio! Aquí la gente duerme … y, créeme, tienen un mal despertar’.

El aspecto de las tumbas y de los nichos, que imaginaba como camas perfectas diseñadas para gozar de la mayor comodidad posible, el silencio que imperaba y el interés de los mayores porque lo mantuviera, le habían llevado a la conclusión de que, efectivamente, dormían … (Si estuvieran muertos, ¿qué problema habría en hablar en voz alta, cantar o jugar escandalosamente al escondite con Laura y con mis primos dentro del cementerio?). Siempre había considerado a los que allí residían como gente que descansaba eternamente, aunque ese concepto de eternidad le parecía aún confuso. (Claro que sé que la gente muere, ¡tengo casi ocho años!, pero a ésos los incineran, como a la Tía Lourdes, porque ya no van a despertar jamás, los que traen aquí sólo están dormidos).

Cipreses, rodeando el muro a lo largo de todo el perímetro del cementerio, a una prudente distancia entre ellos, como torres de vigilancia. También le fascinaban los cipreses, a quienes consideraba unos enormes guardianes dispuestos a agacharse ágilmente y recoger entre sus ramas, para expulsarlo como una catapulta, a aquel que ignorando las órdenes de los mayores y las advertencias de las piedras del camino hiciera el ruido suficiente para que existiera el riesgo de que alguien despertara. Es cierto que nunca había visto que eso sucediera pero ¿cuál podía ser sino su función? y ¿por qué entonces nunca había visto cipreses fuera del cementerio?.

Había ido a mirar las fotos. Cientos de pequeñas fotografías que identificaban a cada una de las personas en el lugar donde reposaban. Muchas eran de personas muy mayores, que imaginaba les habían tomado justo antes de que iniciaran su gran sueño, pero otras eran anteriores: de sus bodas, de la primera comunión, de militares, de cuando iban al colegio, o incluso alguna de cuando eran bebés. No entendía porqué eran tan pequeñas y, en cambio, todas aquellas cruces eran tan grandes.

(-Luis, el profesor ha venido a decirme que has dicho en clase que no crees; - No, papá, yo no creo. Yo creo; – ¿Te estás riendo de mí?; -¡No, papá! Quiero decir que no creo en las cosas que explica el Padre Ramón, pero creo cosas … creo, de crear, … no de creer … cosas que me parecen más creíbles que las que él dice).

Siempre que las veía recordaba cuando su padre le preguntó aquello después de hablar con el profesor, cómo se levantó a buscar la correa para castigarle y cómo se detuvo después, mirándole fijamente, para, finalmente, y para su sorpresa y alivio, decirle mientras le acariciaba el pelo: ‘Está bien hijo. Pero nunca se lo cuentes a tu madre, ¿de acuerdo?’.

Se detuvo junto a un nicho a ras de suelo, en el que aparecía la foto de una niña de su edad que le miraba con un gesto serio que contrastaba con sus graciosas trenzas. Era la que andaba buscando, se agachó para verla mejor. Miró a derecha e izquierda para asegurarse que estaba sólo. La altura del muro hacía que los cipreses no pudieran verle en aquel punto. Finalmente se decidió y golpeó suavemente sobre el nicho ... toc toc … como si llamara a la puerta. Miraba continuamente hacia arriba para asegurarse que el muro le protegía … ¿Hola? … Toc Toc ... un poco más fuerte … El fuerte viento hacía moverse una papelera metálica cuyo chirrido competía con su silbido. ¿Puedes oírme? ¿Estás dormida? … TOC TOC … He pensado que a lo mejor te gustaría ir a jugar y, luego vuelves.

... El viento … ¡El viento! Se giró para mirar sobre el muro y, aterrado, comprobó que su fuerza había movido lo suficiente la parte superior de uno de los cipreses para que estuviera en su campo de visión. Se levantó y empezó a correr hacia la salida, el viento parecía frenarle en su huída, le daba la sensación que las piedras del camino intentaban hacerle tropezar … veía a los cipreses girar hacia un lado y hacia otro (el viento, debe ser el viento), como si hablaran entre ellos decidiendo quien se encargaba de cogerle … Correr, correr, correr … 

Llegó hasta la verja de la salida .. ¡Cerrada! ¿Se había marchado ya el vigilante? … La empujó, estaba abierta, el viento la había entornado. Corrió sin detenerse por el parque que rodeaba el cementerio, atravesó la avenida para dirigirse a su casa a la que llegó apenas sin aliento. Su madre, en la cocina, se asustó al verle. '¡¡Luis!!, ¿Qué te pasa?. Parece que te persiga el diablo'. La abrazó y en cuanto recuperó parte del aliento le dijo entrecortadamente: 'Mamá, prométeme que si alguna vez me quedo dormido para siempre no pondrás en mi tumba una foto en la que esté guapo ».