« ...Esto es lo bueno de estar partido: el poder entender de cada persona y cosa en este mundo, la pena que cada cual tiene por ser incompleto. Yo era un ser entero y no entendía, y me movía sordo e incomunicable entre los dolores y las heridas sembradas por todas partes, ahí donde nadie, como ser entero, osa imaginar. No sólo yo, Pamela, soy un ser partido y dividido, sino tú también y todos. ¿Ves? Ahora tengo una hermandad que antes, como ser entero, no conocía: con todas las mutilaciones y faltas del mundo. Si vienes conmigo, Pamela, aprenderás a sufrir de los males de cada cual y a curar los tuyos curando los de ellos »
I. Calvino