« El encargado me dijo: "Le tengo a usted aquí sólo por respeto a su venerable padre; de lo contrario hace mucho tiempo que hubiera usted salido volando". Yo le dije. "Me lisonjea usted demasiado, excelencia, al suponer que yo sé volar". Luego, oí como decía: “Llévense a este señor, me ataca los nervios" »
ja, ja, ja.
Antón Chéjov