« Yo soy el animal del invierno cuyo
corazón late en un lento trance como las olas
que moran en el estanque del cielo.
Quiero permanecer, rugir,
beber el agua de todos los valles y nadar
en la verde primavera y tallar la corteza floral
con mis dientes y absorber el aroma del suelo
descongelado. Soy un hombre que ha seducido
a una doncella en el murmullo del crepúsculo, que
se desvanece como la cicatriz herida de la memoria,
porque era pobre, sin hogar. Yo soy padre y mi hijo
se meció y durmió mientras caía la noche,
y mi corazón se siente solo y desea grabar los recuerdos ».
Dan Andersson
(Suecia, 1888-1920)
corazón late en un lento trance como las olas
que moran en el estanque del cielo.
Quiero permanecer, rugir,
beber el agua de todos los valles y nadar
en la verde primavera y tallar la corteza floral
con mis dientes y absorber el aroma del suelo
descongelado. Soy un hombre que ha seducido
a una doncella en el murmullo del crepúsculo, que
se desvanece como la cicatriz herida de la memoria,
porque era pobre, sin hogar. Yo soy padre y mi hijo
se meció y durmió mientras caía la noche,
y mi corazón se siente solo y desea grabar los recuerdos ».
Dan Andersson
(Suecia, 1888-1920)