«ÉL: ¿Nos vamos a la Luna?
ELLA: Claro.
ÉL: ¿Claro porque es el viaje que siempre has querido hacer?
ELLA: Sí, por eso también.
ÉL: ¿Claro porque te gusta la aventura y no tienes miedo a lo desconocido?
ELLA: Sí, en parte.
ÉL: ¿Claro porque quieres vivir varias vidas en una y no te gusta conformarte?
ELLA: Sí, por todo eso. Pero sobre todo porque al viaje vienes tú.
ÉL: Es que para mí viajar a la Luna es ir a cualquier sitio al que vengas tú.
ELLA: Pues por eso. Nos vamos a la Luna cuando quieras. ¿Serás tú mi astronauta?
ÉL: Claro.
ELLA: ¿Claro porque me quieres y el viaje durará mucho?
ÉL: Sí, en parte porque te quiero.
ELLA: ¿Claro porque te gusta la aventura y quieres que vivamos varias vidas en una?
ÉL: Sí, también por eso.
ELLA: ¿Claro porque el viaje es lo que siempre has soñado?
ÉL: Sí, pero sobre todo porque en mis sueños la astronauta eras tú.
ELLA: Jo ».