Esta foto de unos platos fue viral en su momento y es un buen ejemplo para hablar de “El gato de Schrödinger”, un experimento mental, a veces descrito como una paradoja, ideado por el físico austriaco-irlandés Erwin Schrödinger en 1935.
Según la interpretación tradicional, y desde el punto de la mecánica cuántica, los platos podrían estar rotos e íntegros a la vez. En este caso, se encuentran en lo que se llama una superposición de estados (rotos y enteros) al mismo tiempo. Lo único que podría cambiar la situación, es que un observador interfiera…es decir, abra la compuerta. Sólo entonces sabremos si se rompen o no, pero, esto no sería algo natural y espontáneo, sino que sería consecuencia, de la intervención de terceros (Problema de la medición).
Si bien el ejercicio con el gato se basa en un hecho aleatorio y subatómico, utilizar analogías nunca está de más...
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