« - Lo más triste de todo es que dentro de cincuenta años empezarás a pensar por ti mismo, y te darás cuenta de que sólo hay dos verdades en la vida: uno, que los pedantes sobran, y dos, que has tirado 100.000 pavos en una puta educación que te habría costado un par de dólares por los retrasos en la biblioteca pública.
- Sí, pero yo tendré un título, y tú servirás patatas fritas a mis hijos cuando paremos a comer algo antes de ir a esquiar.
- Es posible, pero yo seré una persona de verdad ».