« Mira, hija, es mentira que seamos libres: otros se encargan de darnos corte para los trajes y sus colores, con modas y hasta formas de sombreros. No será ésta la que nos agrade, sino la impuesta por los demás. Las ideas que abrigamos son recibidas de ciertos libros de colegio o impuestas por la familia, por amigos, por gente que nos rodea. El modo de considerar las cuestiones públicas nos lo dan todas las mañanas impreso en diarios; las reglas de conducta generales; nuestros más graves intereses, y hasta nuestros sentimientos, se rigen por el "qué dirán". ¿Y qué papel desempeña la libertad en todo esto? Absolutamente ninguno »
Orrego Luco