Los signos de puntuación son fundamentales en la escritura, su uso determina la manera en la que organizamos, jerarquizamos y relacionamos las ideas. De igual modo, estos sirven para dar ritmo a la escritura de corte poético y narrativo. En cada caso particular cada signo de puntuación obedece a unas reglas específicas que nos guiaran para saber cómo y cuándo usarlos.
¿Qué es y cómo se usa el punto y coma?
Según la Real Academia de la Lengua Española, este signo de puntuación es un punto medio entre el punto y la coma. Tiene una pausa un poco mayor a la de la coma y una pausa un poco menor a la del punto, pero esto no implica que su labor se ponga en práctica únicamente cuando, por ejemplo, leemos en voz alta.
El punto y coma tiene también un sentido gramatical y se utiliza siguiendo tres reglas en específico que podríamos clasificar de la siguiente manera, dependiendo de para qué las utilicemos:
- Para enumeración.
- Para separar oraciones.
- Para anteceder una conjunción adversativa.
Ejemplo: Juan tiene hambre; sin embargo, no quiere cocinar.
1. Enumeración
Empezamos con la primera de las reglas del uso del punto y coma: sirve para enumerar. Si bien, suele emplearse la coma para separar los elementos que enumeramos en una oración, el punto y coma nos permite enumerar elementos complejos que incluyen comas. Esto significa que lo que vamos a enumerar no es un mero sustantivo. Ejemplo:
En la finca de Sofía hay diversos animales como vacas blancas y negras que dan leche; pollos, pequeños y amarillos; perros, grandes y rabioso; pájaros, de distintos colores y tamaños.
Como puede apreciarse, este tipo de enumeración permite que, al mencionar uno de los elementos, los acompañemos con ciertos atributos. En este caso, el punto y coma separaría tanto al elemento como a los atributos o la descripción que le estamos dando. Ejemplo:
Mi esposa invitó diferentes participantes de la película a nuestra fiesta: el camarógrafo, David; la directora de arte, Daniela; el sonidista, Ciro; y la escenógrafa, María.
2. Separación de oraciones
Otra de las principales funciones de este signo de puntuación es la de entrelazar oraciones que tienen una relación semántica. En otras palabras, nos permite unir oraciones independientes a nivel gramatical (cada una funciona sola con su sujeto y predicado), pero que su significado está ligado. Ejemplo:
Cuando era niño me gustaba escuchar la radio, de joven ver películas de Stephen King; un tiempo después me dediqué a escribir y descubrí mi amor por las artes.
Esta regla nos permite remplazar el punto seguido que podría dividir las dos frases. Esta no es una regla estricta, el autor o la autora podrá decidir a conveniencia si emplea un punto y coma o un punto seguido.
3. Antes de conjunciones
Esta regla es, quizá, la menos subjetiva de todas y siempre se pone en práctica en este caso. Así, nos indica que debemos emplear el punto y coma cuando hagamos uso de un conector adversativo, pero ¿qué son los conectores?
Pues bien, estos son palabras o grupos de palabras que nos permiten hilar de manera lógica nuestro escrito.
Conjunciones adversativas
Las conjunciones adversativas, conectores adversativos o contra argumentativos son nexos que unen dos elementos que se contraponen o que son opuestos (indican contrariedad entre dos ideas, es decir entre dos enunciados u oraciones), tienen como función unir en un mismo enunciado dos partes que aparentemente son opuestas o se encuentran en posturas contrarias. La oración principal y la oración subordinada están unidas por estos nexos. De este modo, la oración cobra un sentido particular que indica que, a pesar de las diferencias en el contenido del enunciado, ambos son coherentes. Pueden ir en la mitad de ambas oraciones (oración principal y secundaria) o bien puede ir al inicio de la primera oración. Esto dependerá de cada caso en particular.
Este tipo de conjunciones son coordinantes, porque relacionan elementos que tienen la misma jerarquía.
En el caso del punto y coma se debe poner antes de los conectores como “sin embargo”, “no obstante”, “en cambio”, etc. Ejemplos:
En la fiesta había mucha bulla; sin embargo, pudimos hablarnos al oído.
Sofía quiere ir a la playa; por el contrario, Ciro quiere ir al cine.
Se acabó el pescado; no obstante, queda algo de carne molida para la cena.
Nota: en el caso del “pero” que también es un conector adversativo se suele anteponer una coma y no un punto y coma: había sal, pero Pablo la gastó.
Bibliografía
- REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed.
- Universidad de Córdoba. (2009). Manual de uso de los signos de puntuación.
- UNAM. (s.f.). Gramática de la lengua.
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