domingo, enero 30

El amor


"Porque el amor es MÁS INTENSO en nuestras neuronas que el desdén y más fuerte que la muerte, el AMOR representa más tiempo y aprendizaje que el Enamoramiento". 


sábado, enero 29

El enamoramiento

"Nace de la proyección ilusoria, vive de incongruencias y muere por la experiencia, para entonces, sólo así, el AMOR gradualmente aceptará, perdonará y vivirá en el hipocampo y en la corteza prefrontal".

viernes, enero 28

28.1.2022


 

El vínculo

"En la posición dependiente no importa “quién”, importa qué, por eso desde la dependencia se forman apegos pero no vínculos. Por eso cualquier individuo es sustituible desde la dependencia. 

Desde el vínculo importa “quién” más allá del “qué”, por eso cuando hay una pérdida es irreparable e insustituible". 

miércoles, enero 26

Travel

 

"En la inmensidad del espacio-tiempo, mi alegría es compartir un planeta y una época contigo". 

viernes, enero 21

Hacia adelante

"Nada tan neurotizante como pretender cambiar el pasado, es tan inútil y desgastante, las grandes oportunidades van en el sentido de crear nuevas experiencias". 

miércoles, enero 19

Como niños

“Las personas “adultas” deberíamos de adquirir un poco de sabiduría infantil; acercarnos a quienes realmente nos aman y alejarnos de quienes nos hacen daño”.
 

lunes, enero 17

Escritos sobre literatura

"Sólo existe una ley y un camino para cultivarse y crecer intelectualmente con los libros, y es el respeto a lo que se está leyendo, la paciencia de querer comprender, la humildad de tolerar, escuchar. El que solamente lee como pasatiempo, por mucho y bueno que sea lo que lea, leerá y olvidará y luego será tan pobre como antes. Pero al que lee como se escucha a los amigos, los libros le revelarán sus riquezas y serán suyos. Lo que lea no resbalará, ni se perderá, sino que se quedará con él y le pertenecerá y consolará, como sólo los amigos son capaces de hacerlo".


Hermann Hesse


 

viernes, enero 14

Preposiciones y conjunciones

 

Diferencia entre preposiciones y conjunciones

  • Las preposiciones sirven como nexo entre palabras dentro de una oración para darle mayor coherencia, mientras que las conjunciones enlazan las palabras u oraciones para ampliar la información, estableciendo un orden entre las ideas.
  • Las conjunciones pueden ser simples o compuestas, formadas por una o más palabras; por su parte, las preposiciones son simples, de una sola palabra.
  • Con el uso de las preposiciones, las palabras pasan a ser complementos entre sí; en cambio con las conjunciones se establece sentido de igualdad o jerarquía entre las palabras y oraciones que la conforman.



miércoles, enero 12

Las conjunciones

Las conjunciones son las palabras (o conjuntos de palabras) que funcionan como nexos para unir palabras, sintagmas (oraciones) o proposiciones. Sirven de enlace entre una oración o entre dos oraciones.

En gramática, se conoce como conjunción al conjunto de elementos que unen o establecen un nexo entre componentes lingüísticos que son agrupados para formar unidades de oración más amplias. En otras palabras, una conjunción es capaz de unir dos fragmentos de oración o frases, con la finalidad de construir una tercera con total sentido y complementación lógica, permitiendo al individuo expresar o enunciar una idea de forma coherente. La conjunción puede ser una palabra o un conjunto de ellas, que pueden unir palabras, sintagmas, proposiciones (oraciones simples) y frases.

Las conjunciones son invariables, esto es, son piezas fijas de lenguaje, que rara vez cambian o se adaptan al contexto. Suelen permitir la unión de dos unidades sintácticas en una mayor, como pueden ser dos oraciones o dos elementos dentro de una oración. Por eso, su significado es solo gramatical, válido únicamente en la lengua y en su contexto determinado.

Por ejemplo, si empleamos la conjunción “y”, la más común de todas, en la oración “compré sólo papas y calabazas”, el sentido del verbo “comprar” se extiende a los dos elementos citados (las papas y las calabazas) por igual.

En cambio, cuando usamos “y” en la oración “compré sólo papas y no estaban muy buenas”, la conjunción permite sumar a la queja inicial (que hubiera sólo papas), una secundaria (el hecho separado de que no estuvieran muy buenas).

Las conjunciones son términos utilizados para relacionar a dos elementos. Esta relación puede ser asimétrica, es decir, donde un elemento posee el foco de la atención, mientras que el otro es enviado al segundo plano. Esta relación asimétrica fue explicada en 1978 por Talmy L., como “figura/fondo”, que se da tanto en frases simples, como en frases compuestas. En éstas, la frase “subordinada” funciona como fondo, y la frase “principal” como figura. Uno de los ejemplos usados por Talmy fue el uso del término “while” en el idioma inglés, lo que en español equivale a la palabra “mientras”.


Tipos de conjunciones

Las conjunciones se clasifican en dos tipos:

Conjunciones coordinantes o propias. 

Aquellas que vinculan palabras, sintagmas u oraciones a un mismo nivel sintáctico, o sea, cuando los elementos conectados por ellas pueden intercambiarse sin perder su significado. Por ejemplo: “En el mercado había berros y cebollas” es lo mismo que “En el mercado había cebollas y berros”.

A su vez, estas conjunciones pueden ser de distinto tipo:

  • Copulativas. Permiten juntar en una sola unidad dos elementos del mismo tipo, indicando acumulación o suma de ítems. Tales como: y, e, ni, que.
  • Disyuntivas. Permiten juntar dos términos en una relación excluyente u optativa, es decir, en la que se debe elegir alguno de los dos. Tales como: o, u.
  • Adversativas. Permiten juntar dos términos en una relación antagónica, o sea, de contrarios, en la que se contradice el uno con el otro. Tales como: pero, aunque, mas, sino.
  • Explicativas. Permiten unir proposiciones o términos que apuntan a lo mismo, pero que al estar juntos propician una mejor explicación de lo dicho, o refuerzan algún significado. Tales como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho.
  • Distributivas. Permiten unir de manera discontinua dos elementos, repartiendo su significado a lo largo de una misma oración. Dicho de otro modo, reparten el sentido oracional en dos términos diferentes. Tales como: este...aquel, bien...bien, cerca...lejos, ora… ora, ya… ya, salga… salga.
Ejemplos:

“Nos mandaron a comprar pintura y detergente” (copulativa)
“No me dieron las notas, ni la carpeta” (copulativa)
“Te comes la comida o no te levantas de la mesa” (disyuntiva)
“Aunque seas grande, debes hacerme caso” (adversativa)
“Quiero comprar avena, pero está muy cara” (adversativa)
“Me dijo que eso era todo, o sea, que yo estaba despedido” (explicativa)
“Debes tomar antihistamínicos, o sea, medicinas contra la alergia” (explicativa)
“Querremos a nuestro hijo, salga sapo o salga rana” (distributiva)

Conjunciones subordinantes o impropias.

Aquellas que enlazan proposiciones u oraciones que no son intercambiables entre sí, ya que al unirse se establece entre ellas una relación de significado específico: causal, condicional, explicativa, etc.

Por ejemplo: “Esa noche llovía, de modo que me tuve que ir en bus” implica una relación de causa-efecto que no puede invertirse. 

Las proposiciones subordinadas son aquellas que no pueden funcionar de manera autónoma: su significado no está completo sin la oración principal. 

  •  Causales. Indican la causa o motiuvo de lo expresado. Por ejemplo: porque, dado que, ya que, debido a que, puesto que. 
  •  Condicionales. Indican condición. Por ejemplo: si, sino, a condición de que, a menos que, en caso de que, con tal de que, siempre que. 
  •  Concesivas. Señalan una dificultad que no impide que se produzca la acción. Por ejemplo: aunque, aun cuando, a pesar de, aun si, por más que, así. 
  •  Consecutivas. Establecen una consecuencia de lo expresado. Por ejemplo: así que, de modo que, de forma que, entonces, por eso, por consiguiente, de ahí que, por ende. 
  •  Finales. Señalan el objetivo o propósito de lo expresado. Por ejemplo: para, para que, a fin de que. 
  •  Modales. Indican modo. Por ejemplo: como, tal como, según, sin que. 
  •  Temporales. Establecen una circusntancia temporal. Por ejemplo: antes de que, apenas, después de que, tan pronto como, cuando, siempre que, hasta que. 

Estas conjunciones se clasifican únicamente de acuerdo al rol que cumple la subordinada dentro de la oración principal, de la siguiente manera:

  1. Subordinantes sustantivas. Cumplen el rol de un sintagma nominal dentro de la oración. Tales como: que, de que, cómo, cuánto.
  2. Subordinantes adjetivas. Cumplen el rol de un sintagma adjetival, o sea, caracterizan a un nombre. Tales como: quien, el cual, el que, cuyo.
  3. Subordinadas adverbiales. Cumplen el rol de un sintagma adverbial, introduciendo información contextual, ya sea de circunstancia (tiempo, lugar, modo o comparación) o relación lógica (causa, consecuencia, condición, finalidad). Tales como: cuando, donde, como, según, más que, porque, aunque, caso que, a menos que.

Ejemplos:

“Que bebas alcohol tan temprano es absurdo” (sustantiva)
“Me preguntó cómo íbamos a venir” (sustantiva)
“Vino mi primo, el que te mencioné ayer” (adjetiva)
“Fui a ver la película cuyo póster vimos en la calle” (adjetiva)
“Salí de casa cuando empezaba a llover” (adverbial de tiempo)
“Fui a parar adonde el diablo perdió los zapatos” (adverbial de lugar)
“Como lo hiciste ayer, debes poner de tu parte” (adverbial de modo)
“Me quedé en casa porque me sentía mal” (adverbial de causa)
“Te perdiste la fiesta, así que no sabes la gran noticia” (adverbial de consecuencia)
“Debes dejar de fumar, para que vivas una vida más sana” (adverbial de propósito)
“Hoy comeremos afuera, a menos que quieras cocinar” (adverbial de condición)





martes, enero 11

Reglas del uso del punto y coma

Los signos de puntuación son fundamentales en la escritura, su uso determina la manera en la que organizamos, jerarquizamos y relacionamos las ideas. De igual modo, estos sirven para dar ritmo a la escritura de corte poético y narrativo. En cada caso particular cada signo de puntuación obedece a unas reglas específicas que nos guiaran para saber cómo y cuándo usarlos. 


¿Qué es y cómo se usa el punto y coma? 

Según la Real Academia de la Lengua Española, este signo de puntuación es un punto medio entre el punto y la coma. Tiene una pausa un poco mayor a la de la coma y una pausa un poco menor a la del punto, pero esto no implica que su labor se ponga en práctica únicamente cuando, por ejemplo, leemos en voz alta.

El punto y coma tiene también un sentido gramatical y se utiliza siguiendo tres reglas en específico que podríamos clasificar de la siguiente manera, dependiendo de para qué las utilicemos:


  1. Para enumeración.
  2. Para separar oraciones.
  3. Para anteceder una conjunción adversativa.

Se escribe pegado a la palabra que lo antecede y separado de la palabra siguiente. Esta palabra que va después del punto y coma no va en mayúscula, utiliza la minúscula de la misma manera que cuando empleados una coma.  

Ejemplo: Juan tiene hambre; sin embargo, no quiere cocinar.


1. Enumeración

Empezamos con la primera de las reglas del uso del punto y coma: sirve para enumerar. Si bien, suele emplearse la coma para separar los elementos que enumeramos en una oración, el punto y coma nos permite enumerar elementos complejos que incluyen comas. Esto significa que lo que vamos a enumerar no es un mero sustantivo. Ejemplo:

En la finca de Sofía hay diversos animales como vacas blancas y negras que dan leche; pollos, pequeños y amarillos; perros, grandes y rabioso; pájaros, de distintos colores y tamaños.

Como puede apreciarse, este tipo de enumeración permite que, al mencionar uno de los elementos, los acompañemos con ciertos atributos. En este caso, el punto y coma separaría tanto al elemento como a los atributos o la descripción que le estamos dando. Ejemplo:

Mi esposa invitó diferentes participantes de la película a nuestra fiesta: el camarógrafo, David; la directora de arte, Daniela; el sonidista, Ciro; y la escenógrafa, María.


2. Separación de oraciones

Otra de las principales funciones de este signo de puntuación es la de entrelazar oraciones que tienen una relación semántica. En otras palabras, nos permite unir oraciones independientes a nivel gramatical (cada una funciona sola con su sujeto y predicado), pero que su significado está ligado. Ejemplo:

Cuando era niño me gustaba escuchar la radio, de joven ver películas de Stephen King; un tiempo después me dediqué a escribir y descubrí mi amor por las artes.

Esta regla nos permite remplazar el punto seguido que podría dividir las dos frases. Esta no es una regla estricta, el autor o la autora podrá decidir a conveniencia si emplea un punto y coma o un punto seguido.


3. Antes de conjunciones

Esta regla es, quizá, la menos subjetiva de todas y siempre se pone en práctica en este caso. Así, nos indica que debemos emplear el punto y coma cuando hagamos uso de un conector adversativo, pero ¿qué son los conectores?

Pues bien, estos son palabras o grupos de palabras que nos permiten hilar de manera lógica nuestro escrito. 

Conjunciones adversativas

Las conjunciones adversativas, conectores adversativos o  contra argumentativos son nexos que unen dos elementos que se contraponen o que son opuestos (indican contrariedad entre dos ideas, es decir entre dos enunciados u oraciones), tienen como función unir en un mismo enunciado dos partes que aparentemente son opuestas o se encuentran en posturas contrarias. La oración principal y la oración subordinada están unidas por estos nexos. De este modo, la oración cobra un sentido particular que indica que, a pesar de las diferencias en el contenido del enunciado, ambos son coherentes. Pueden ir en la mitad de ambas oraciones (oración principal y secundaria) o bien puede ir al inicio de la primera oración. Esto dependerá de cada caso en particular.

Este tipo de conjunciones son coordinantes, porque relacionan elementos que tienen la misma jerarquía.

En el caso del punto y coma se debe poner antes de los conectores como “sin embargo”, “no obstante”, “en cambio”, etc. Ejemplos:

En la fiesta había mucha bulla; sin embargo, pudimos hablarnos al oído.
Sofía quiere ir a la playa; por el contrario, Ciro quiere ir al cine.
Se acabó el pescado; no obstante, queda algo de carne molida para la cena.

 
Nota: en el caso del “pero” que también es un conector adversativo se suele anteponer una coma y no un punto y coma: había sal, pero Pablo la gastó.



Bibliografía

  • REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed.
  • Universidad de Córdoba. (2009). Manual de uso de los signos de puntuación.
  • UNAM. (s.f.). Gramática de la lengua.


domingo, enero 9

Carta de Juan Rulfo a Clara Aparicio

"Chiquilla:

¿Sabes una cosa?

He llegado a saber, después de muchas vueltas, que tienes los ojos azucarados. Ayer nada menos soñé que te besaba los ojos, arribita de las pestañas, y resultó que la boca me supo a azúcar; ni más ni menos, a esa azúcar que comemos robándonosla de la cocina, a escondidas de la mamá, cuando somos niños.

También he concluido por saber que los cachetitos, el derecho y el izquierdo, los dos, tienen sabor a durazno, quizá porque del corazón sube algo de ese sabor.

Bueno, la cosa es que, del modo que sea, ya no encuentro la hora de volverte a ver.

No me conformo, no; me desespero.

Ayer pensé en tí, además, pensé lo bueno que sería yo si encontrara el camino hacia el durazno de tu corazón; lo pronto que se acabaría la maldad a mi alma.

Por lo pronto, me puse a medir el tamaño de mi cariño y dio 685 kilómetros por la carretera. Es decir, de aquí a donde tú estás. Ahí se acabó. Y es que tú eres el principio y fin de todas las cosas.


Juan". 

Carnets


¿Con qué puedo retenerte?

"Te ofrezco magras calles, ocasos desesperados, la luna de los corroídos suburbios.

Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largamente la luna solitaria.

Te ofrezco mis antepasados, mis muertos, los fantasmas de los hombres que han honrado  el mármol. 

Te ofrezco cualquier agudeza que puedan contener mis libros, cualquier hombradía o humor en mi vida.

Te ofrezco la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal.

Te ofrezco ese meollo de mí mismo que he salvado, de alguna manera: el corazón central que no comercia con palabras, no trafica con sueños y está intocado por el tiempo, por la alegría, por las adversidades.

Te ofrezco la memoria de una rosa amarilla vista en el ocaso, años antes de que hubieras nacido.

Te ofrezco explicaciones de ti misma, teorías sobre ti misma, auténticas y sorprendentes noticias de ti misma.

Te puedo dar mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón; trato de sobornarte con la incertidumbre, con el peligro, con la derrota". 


—Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899 - Ginebra, 1986) Erudito, escritor, poeta y ensayista argentino considerado el maestro de la literatura contemporánea.

miércoles, enero 5

Los Magos van a Belén

"Ayer dejamos todo en el olvido,

cegados por el astro incandescente

que una noche miramos al Oriente,

tal la alquimia del oro prometido.

No hemos hallado el Fénix, ni su nido, 

ni el agua que da vida eternamente,

sólo la arena, el sol, la sed candente

y de la hiena el grito y el aullido.


A veces, el hastío nos envuelve

y la luz del desierto interminable,

a veces, el furor de lo innombrable.

Quisiéramos volver, mas no se vuelve, 

cuando el fulgor de un astro abre el ensueño

de venerar a Dios en un pequeño".


Javier Sicilia

martes, enero 4

#Camus, 1960

 

«No conozco nada más idiota que morir en un accidente de auto», dijo Albert Camus el 3 de enero de 1960, en referencia a la muerte del ciclista Fausto Coppi. Al día siguiente, hace hoy 62 años, Camus se dejaba la vida sobre el asfalto de la carretera de Borgoña.

Cartas a un amigo alemán

 
"La felicidad es la mayor de las conquistas,

la que hacemos contra el destino que se nos impone".

Albert Camus

lunes, enero 3

A veces

"A veces, tengo ganas de ser cursi
para decir: La amo a usted con locura.
A veces, tengo ganas de ser tonto
para gritar: ¡La quiero tanto!

A veces, tengo ganas de ser niño
para llorar acurrucado en su seno.

A veces, tengo ganas de estar muerto
para sentir, bajo la tierra húmeda de mis jugos,
que me crece una flor
rompiéndome el pecho,
una flor, y decir:
Esta flor, para usted".

Nicolás Guillén

domingo, enero 2

Inside

 "No hace mucho me encontré a mí mismo. Aprendí que no existe algo afuera que no venga de adentro. Adentro soy el camino, afuera, tan sólo soy el caminante".