"De repente, estamos buscando a las personas indicadas y nos centramos mucho en sus cualidades. Nace una pregunta ¿No sucede el amor pese a lo que busquemos? / El amor no sucede, no importa lo que busquemos.
Aquí, encontramos dos variantes:
Nosotros suponemos que hay algunas características, hay algunas situaciones que nos atraen, que nos gustan. Pensamos eso, de hecho, fantaseamos con eso. Como cuando un niño ve las verduras y dice "están feas, no me gustan", ve los dulces y dice "esto sí me gusta, esto sí me agrada". Si fuera por los niños, ellos comerían dulces y papitas todo el tiempo, no probarían otras cosas. Esa es la situación; nosotros pensamos que hay cosas que nos gustan y que esas cosas que nos gustan nos van a conducir al amor.
1. Tenemos que saber que lo que hacemos es fantasear con aquello que nos gusta. Pensamos que hay cosas que nos gustan y fantaseamos con el hecho de estas cosas, las exageramos. Todo esto corresponde a una idealización. Tenemos la idealización de que una persona inteligente nos va a conducir al amor, de que si le encuentro las características que busco, si es compatible conmigo, esto me conduce al amor. No es así, me puede conducir a otras cosas, a otros elementos; a presumir a una persona guapa, puede llevar a una vida de estabilidad económica, me puede llevar a una situación de "salimos, paseamos, me encanta que me quieras mucho", pero eso no necesariamente me conduce al amor, me conduce a una satisfacción.
Es una fantasía y necesitamos aterrizar: jamás vamos a encontrar a esa persona porque ninguna persona es como la fantaseamos. Lo que hacemos es auto engañarnos, nos mentimos, editamos cosas. Decimos "a esta persona le falta esto pero tiene aquello", es un rollo de mi fantasía. Requiero madurar, no todo es como lo pienso, como lo fantaseo, como lo imagino y, la verdad, está bien.
2. Me empeño en que la persona que conozco (y como se asemeja un poco a lo que estoy buscando) sea dominada por mis expectativas, hago cosas para que la persona se parezca a lo que yo tengo en la cabeza / la persona de mi fantasía. Entonces, "haz esto", "haz aquello", "compórtate así", "tú deberías hacer esto", "tú deberías no hacer esto otro". Empiezo a dominar, manipular y tratar de mandar al otro para moldearlo, para hacerlo a la imagen y semejanza de la persona de mi sueño. ¿Qué terminas haciendo? Fastidiar al otro y fastidiar no es un acto de amor, es un acto de destrucción del otro (para construir algo que me satisface a mi). Esto tampoco me conduce al amor.
No hablo de formar vínculos pero una de las primeras cosas que necesitamos identificar y proponer es eso: Lo que piensas que te gusta no te gusta. La atracción es un descubrimiento, una exploración. Necesitas salir de tu imaginación, literalmente, salir más y conocer más personas para comenzar a explorar lo que te agrada, lo que te gusta. ¿Cómo descubrirlo? Comenzar a cuestionarse, comenzar a ser sinceros;
¿Qué me gusta?
¿Cómo está estructurado aquello que me gusta?
¿Cuáles han sido esas relaciones significativas que me conducen a lo que me gusta?
Darnos la posibilidad de plantearnos "a lo mejor, esto que pienso que me gusta, realmente ni me gusta". Como el niño, que le gustan las papitas, los postres y los dulces porque no ha explorado y cuando lo haga, descubrirá que "no siempre tendría por qué comer chatarra, hay otras cosas que gustan, de maneras que uno nunca imagina que podrían gustar".
Te lo digo a ti, no siempre hay que estar comiendo papitas ¿No crees?"
Del curso Crisis vinculares
Jonathan Ahumada