« • Cuando conocemos a alguien que nos atrae, ponemos en juego todo nuestro abanico de técnicas de seducción, así como el catálogo de cualidades en exposición, orientado el comportamiento a un objetivo: la conquista. Tras conseguirlo comienza la relación de pareja.
• Durante la primera fase solemos cuidar cada detalle, mantenemos frescos los recuerdos de cada vivencia en conjunto, tenemos frescos aquellas características que nos atrajeron en primer lugar a la otra persona, y nos ocupamos de descubrir una por una nuevas facetas que nos maravillen e ilusionen.
• Cuando la primera fase es llevada de esta forma, la relación se NUTRE, fortaleciendo la primera atracción hasta convertirla en un sentimiento profundo y sólido, con base en el esfuerzo e interés por y en torno a nuestra pareja; dicho sentimiento, al ser nutrido, se convierte en AMOR, potenciando al relación y aumentando el deseo de compartir tiempo, vivencias, ideas y emociones con la pareja.
¿Qué pasa con el tiempo? ¿Por qué a veces sentimos que el amor muere?
• La nutrición de la emoción no puede detenerse; tendemos a “sentarnos cómodamente” sin notar que esa comodidad, puede crear vacío, distancia, aburrimiento y frustración.
• A veces, cuando ponemos atención a estos sentimientos pensamos que es demasiado tarde, que el amor a muerto, o la relación se ha enfriado y es irrecuperable pero… ¿En verdad ha muerto? ¿Las emociones ya no existen? ¿O simplemente hace falta trabajar un poco sobre el presente y el pasado para volver a nutrir el sentimiento y verle renacer con fuerza?
• Las relaciones, como la historia, tienen sus altos y bajos. Cualquier relación –de vida en pareja– que se extienda por más de cinco años sabrá que los cambios naturales y hormonales en cada uno, así como el ambiente a nuestro alrededor, terminan afectándola, de una u otra forma.
• Si es la primera vez que atraviesas por ese bache que te hace pensar que tu relación se ha enfriado, el amor ha muerto; o bien, aunque ya has librado muchos obstáculos sientes que esta vez es diferente y no encuentras la salida, pero tampoco estás seguro de querer terminar, estas son 16 preguntas que pueden ayudarte a tomar la decisión y, quizá, revivir con fuerza tu relación:
1. ¿Cómo se conocieron? Cada pareja tiene su propia historia, normalmente llena de emoción, recuerdos y sonrisas. Recuerda ese momento y ve si aún te emociona como la primera vez.
2. ¿Qué fue lo primero que les atrajo del otro? ¡Muchas veces son cosas que ni siquiera se han dicho el uno al otro! Créeme que más de una vez te sorprenderás con la respuesta de tu pareja.
3. ¿Qué hicieron en su primera cita? La primera cita sembró algo que te animó a seguir adelante con esa persona, a veces solo debes recordar qué fue ese “algo”.
4. ¿Cuándo supieron que esta relación podría ser algo especial? Quizá, fue exactamente el mismo momento o uno totalmente distinto, durante un viaje, accidente, o alguna situación totalmente cotidiana. A veces vale la pena revivir esos momentos.
5. ¿Qué les hizo pensar que la relación podría ser especial? La persona que ahora te acompaña llevó a cabo ese acto, como tú lo hiciste, ¿Realmente han cambiado tanto?
6. ¿Qué piensan sus amigos de la relación? Te recomiendo hacer estas preguntas por separado; una visión objetiva y periférica siempre podrá hacerte ver cosas que, quizá, ahora no has notado.
7. ¿Qué piensan sus familias? Por piedad, háganlo por separado.
8. ¿Han afrontado y superado obstáculos para estar juntos? Seguramente ambos han dado todo de sí en más de una ocasión para dejar de lado los problemas. Esa energía que les ha empujado ¿Sigue allí?
9. Si están casados, ¿Qué les hizo tomar la decisión de comprometerse? ¿Fue un proceso lento y de pláticas? ¿La tomaron juntos o fue una sorpresa inesperada que movió todas tus emociones? No importa, si tú lo pediste o lo pidió tu pareja, aunque pareciera que fue fácil, mirando en retrospectiva notarás que requirió de valor, amor y confianza mutua.
10. ¿Qué les gustaba de su forma de comunicación? La comunicación es uno de los pilares de toda relación.
11. ¿Qué cosas disfrutaban hacer juntos? Salir a pasear, encerrones con películas y palomitas, o disfrutar una cena. A veces los gustos cambian, pero seguro puedes reinventar mil momentos más en su compañía.
12. ¿Cómo hiciste saber a tu pareja que te sentías amad@ y procurad@? La comunicación es en dos vías y… Ninguno de los dos es adivino ni clarividente. Así que piensa cómo transmites lo que necesitas, así como aquello que has disfrutado y te ha hecho sentir amado.
13. ¿Cómo se nutren entre sí? La reinvención es nutrición, todos crecemos y cambiamos; pero podemos cambiar en pareja.
14. ¿Cuáles creíste o sentiste que fueran los puntos fuertes de su relación? ¡Redacta la lista!, Lee en voz alta cada uno de los puntos.
15. ¿Sintieron que algún dolor u herida del pasado comenzó a sanar con ayuda de su relación? Una pareja positiva es apoyo, es fuerza, y es ánimo para continuar creciendo y desarrollándote. ¿Qué curó en ti?
16. ¿En qué momento se sintieron más conectados? ¿Qué hacían? ¿Bajo qué circunstancias? Muchas parejas describen ese momento como “magia” el momento en que se sintieron volar. Vuela con los recuerdos y cuando culmines sabrás si puedes conectar de nuevo »
Lucy Romero
Terapeuta familiar y de pareja
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