“El casado, casa quiere”, dice un viejo refrán, que hace alusión a la vida en pareja, aunque este en muchos casos no es aplicado.
« Sobre todo en aquellos matrimonios que deciden compartir la vivienda con los suegros, muchos solo lo hacen por el deseo de convivir con ellos, otros por razones económicas, costumbre o matrimonio apresurado.
En cualquier caso, pueden surgir conflictos notorios que no llevan a una relación saludable para la pareja.
Según el psicólogo Raschid Guardia vivir en la casa de los suegros es lo peor que puede sucederle a una pareja “porque la casa de los suegros es el territorio de algunos de los cónyuges y siempre va a hacer sentir al otro que este espacio es ajeno”.
LAS CONSECUENCIAS
El vivir en la casa de los suegros solo va a conllevar a crear una serie de antipatía de la pareja que es ajena a ese núcleo ya sea hacia la propia pareja o directamente hacia los suegros o el medio en el cual se desarrolla la convivencia.
Además hay que tomar en cuenta que en la casa de los padres de tu esposa(a) las reglas la ponen ellos y no ustedes como matrimonio.
También el irse a vivir a casa de los padres en corto tiempo va destruyendo a la pareja.
Porque uno de los cónyuges, especialmente el dueño de casa, no asume perfectamente su matrimonio ya que sigue en su casa, con sus viejas costumbres, su rutina, sigue con todo lo que siempre vivió; entonces eso malogra y daña el matrimonio a la larga.
TRABAJO DE PADRES E HIJO
Por otro lado, se recomienda a los hijos dejar el núcleo de los padres, ya que hay casos en los cuales pueden tener su propio hogar y no lo hacen:
Esto es signo de inmadurez y de irresponsabilidad. Por eso es mejor antes de formar un hogar tomarlo con la responsabilidad que esto se merece y no a la ligera.
Los padres deben incentivar y es más, obligar a la pareja a empezar a vivir solos. No es que no pueden ayudarlos, pueden pero haciendo que ellos formen su propia vida, aprendan a crecer, a pelearse, reconciliarse y respetarse.
LAS RAZONES
1. EL CASADO CASA QUIERE
Es importante que la pareja marque su territorio en el cual va empezar una vida nueva, con sus propias reglas y sin intermediarios. Este espacio va a ser de gran ayuda para la madurez matrimonial.
2. NO APORTA
Para que un matrimonio tenga futuro este debe asumir el reto con corresponsabilidad, es decir con deberes y obligaciones que conlleva el mismo en el día a día y en la casa de los suegros no se cumple.
3. NO SE TIENE INDEPENDENCIA
El matrimonio necesita independencia y autonomía para formar una familia. Cuando dos personas se unen dejan el núcleo familiar antiguo para formar uno nuevo.
4. DAÑA LA RELACIÓN
Vivir en la casa de los suegros siempre va a dañar la relación de la pareja, y no en casos aislados sino siempre. Simplemente porque están en territorio ajeno.
5. INTERVENCIONES
Los padres son los que imponen las reglas ya que es su territorio y esto no es bueno para la pareja ya que tiende a aumentar la llama de los conflictos con el nuevo integrante en la familia »
Lucy Romero
Terapeuta clínica
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